Se que se ha notado un poco mi ausencia, entre otras cosas, estas Navidades las hemos dedicado a la familia y a poner un poco de orden en nuestra casa ¡que falta le hacía!. Pero ya estamos de nuevo por aquí, para dar guerra y subir todas las recetillas nuevas que iremos preparando a lo largo de este nuevo año. Hoy por lo pronto os traigo una de esas recetas de "aprovechamiento", por así decirlo va a ser la tarta que cierre estas fiestas, pues ahora, comienza una dura etapa de desgaste de todas las calorías acumuladas estas Navidades, así que nada a coger fuerzas y ¡vamos a ello!
Ingredientes;
1 pack de masa quebrada o de hojaldre (la que más os guste), 20 langostinos o gambones sin cocer, 1 cebolla morada, rúcula, huevas de lumpo, Aceite de Oliva Virgen Extra, sal, pimienta y pimentón picante.
Procedimiento;
Encendemos el horno para que se precaliente a 200º. Pelamos y cortamos la cebolla en láminas finas. Rehogarlas antiadherente en una sartén con cuatro cucharadas aceite de oliva virgen extra y con un poco de sal y pimienta durante 20 minutos; deben de quedar bien confitadas
Engrasamos con aceite de oliva (o mantequilla) y espolvoreemos harina en una fuente redonda y especial para horno. Extendemos por encima la masa brie (también puede ser de hojaldre) y sobre esta ponemos papel especial para horno. Para que la masa no se suba, es preferible que pongamos encima garbanzos o unos cuencos que admitan calor, de esta forma el peso evitará que se hinche. Cocemos la masa en el horno durante 12 minutos previamente precalentado a 200º. Pelamos los langostinos y los cortamos por la mitad a lo largo, eliminado la tripilla negra (que dicho sea, este paso no me gusta nada nada...) . Sacamos la masa del horno, retiramos el peso y el papel de la masa.
Cubrimos con la cebolla confitada y repartimos por encima los langostinos colocándolos unos al lado de otros, sazonamos con pimentón picante, un poco de sal y un chorreon de aceite de oliva virgen extra. Horneamos la tarta durante 7 minutos a la misma temperatura de antes. Una vez que la tarta esté fuera, añadimos las hojas de rúcula y las huevas de lumpo. Preferiblemente servir templada.
Respecto a la frase de hoy...pues una gran realidad que actualmente me atañe. Que siempre estáis todos ahí, apoyando, comentando mis recetas, mandándome afectuosos besos y abrazos, y yo no os conozco todo lo que quisiera, pero es que ahora mismo, no puedo exigirme más y no os lo merecéis. Espero sepáis perdonar a esta servidora.
Por cierto, no se que le pasa a FLICKR que cuando subo aquí las fotos me salen muy oscuras... a ver si se arregla pronto que salgan los langostinos bien brillantes, comparad las fotos que se han subido hoy en esta entrada con las originales que cargué en mi perfil de Flickr (click AQUÍ) ¿A que se nota mucho?