Si te sientes creativo puedes utilizar una plantilla para espolvorear la canela y hacer dibujos originales, lo mío es más silvestre pero igual de rico.
¡Sin palabras, oye!
Ingredientes 8 personas:
Para la base:
250 g de galletas tipo Napolitana
75 g de mantequilla a temperatura ambiente
Para el relleno:
500 ml de leche entera
500 ml de nata (crema de leche) 35% de materia grasa
2 palos de canela
Piel de medio limón
200 g de azúcar
2 sobres de preparado para cuajada (tipo Royal)
Canela en polvo para espolvorear.
Preparación:
Esta tarta se prepara el día antes para que le de tiempo a cuajar y a asentar los sabores.
Elegimos un molde desmontable de 22 cm de diámetro. Trituramos las galletas y mezclamos con la mantequilla, lo podemos hacer con Thermomix o con cualquier picadora o con un mortero. Forramos el fondo del molde con esta pasta aplastando con la mano para que quede lo más uniforme posible. Lo dejamos en la nevera mientras preparamos el relleno.
En una cazuela ponemos todos los ingredientes del relleno menos un vaso de leche y los sobres de cuajada, llevamos a ebullición poco a poco. Mientras se calienta mezclamos la leche fría con el contenido de los sobres.
Una vez que hierve la leche con la nata (crema de leche) y la canela y el limón la dejamos 5 minutos a fuego muy suave removiendo para que se impregne de los aromas, retiramos del fuego, sacamos con cuidado el limón y la canela y añadimos la leche fría con la canela sin dejar de remover con unas varillas. Una vez bien mezclado lo devolvemos al fuego y seguimos removiendo mientras vuelve a alcanzar el punto de ebullición.
También puedes cocer todo en la Thermomix 10 minutos a 90ºC, giro a la izquierda y velocidad 2, retiras la corteza de limón y la canela al terminar.
Apagamos el fuego y vertemos con cuidado en nuestro molde sobre la base de galletas. Dejamos enfriar sobre una rejilla, al enfriar cuajará. Una vez frío lo llevamos a la nevera hasta el día siguiente. Justo antes de servir espolvoreamos con canela, desmoldamos con cuidado y a la mesa.
No pude hacer fotos del corte porque voló, es ligera, suave, se come sin sentir y a la gente le encanta. También se pueden hacer tartitas individuales o vasitos.
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