1 molde de 23 cm de diámetro base desmontable. Yo la horneé en la olla GM.
INGREDIENTES:
1 kg de queso crema, a temperatura ambiente
300 g de azúcar
500 ml de nata (crema de leche) para montar - nata (crema de leche) líquida, crema para batir o crema de leche con un mínimo 35% de M.G.
5 huevos L, a temperatura ambiente
15 g de harina o almidón de maíz (maizena)
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 210ºC con calor arriba y abajo sin ventilador (200ºC con ventilador) y forramos el el molde. Si tu molde es más bajo de 10 cm, el papel tiene que sobresalir para hacer de pared. Esta tarta es rústica, por lo que si el papel de queda con arrugas no pasa nada.
Yo la hice con la Thermomix, también podéis hacerla con unas varillas eléctricas, a velocidad baja mezclamos en un bol el queso crema con el azúcar. Añadimos la nata (crema de leche) y batimos hasta que la mezcla coja consistencia.
A continuación añadimos los huevos y volvemos a batir hasta que queden integrados. Para finalizar, echamos la harina tamizada encima del bol y la integramos con la ayuda de una espátula haciendo movimientos envolventes.
Vertemos la masa en el molde y horneamos en el nivel medio del horno durante unos 40 minutos si quieres un centro al punto. Si te gusta más hecho déjalo 50-60 minutos, si te gusta más líquido déjalo menos tiempo. En cualquier caso, es de esperar que el centro se mueva cuando saques la tarta del horno, se asentará mientras enfría y la tarta también bajará.
Saca la tarta del horno, déjala enfriar completamente (mientras se enfría, la tarta bajará y es lo esperado) y refrigera como mínimo 4 horas (hacerlo de un día para otro es lo ideal).
Cuando la vayas a servir, sácala una media hora antes de la nevera para llevarla a temperatura ambiente, despega el papel de horno de las paredes de la tarta.
Yo la horneé en la olla GM, 70 a 130°, después la doré con el cabezal de horno a 200°.
A disfrutar!
NOTAS:
El batido de la nata (crema de leche): cuando añadas la nata (crema de leche), cuanto más batas la mezcla, más vas a montar la nata (crema de leche) y verás que la masa coge consistencia y volumen. Esto implica que para un mismo tiempo de horneado, cuanto más hayas batido, más espesa estará la masa en el momento de hornearla, y te quedará un resultado más esponjoso-cremoso. Cuanto menos hayas batido, más líquida estará la masa cuando la viertas al molde y más untuosa-cremosa te quedará la tarta.