La temporada es corta y hay que aprovecharla a tope.
Lola me comentaba que tiene que aprender a cocinarla, ya que no lo conoce. Pues deciros que no tiene ningún misterio. Es como el apio, cuando cortas el tallo y tiras para que salgan los posibles hilos. Que en este caso tampoco es que sean tan desagradables como los que contiene el apio. Se trocea, y los trozos se colocan siempre en la base de masa de bizcocho o de la masa que vayamos a utilizar. No se hace más. En el horneado se ablanda rápidamente. Así que a la hora de comer lo único que encuentras es su acidez, que mezclado con el dulce hace el contraste. También puede ser que no sea el gusto de muchos. Es como todo.
La base de esta tarta me ha sorprendido gratamente. Es una mezcla entre bizcocho y masa quebrada. Nunca antes la había comido.
Tengo que decir que mientras hacía la masa pensaba que algo no cuadraba, que no iba a salir bien, pero me equivoqué. Ya os digo, ni es bizcocho ni es quebrada, es una mezcla entre las dos muy rico.
Esta tarta es muy pequeña. Una lástima, porque está tan rica que te quedas con ganas de más jeje
Tarta de ruibarbo merengada
Ingredientes
(para un molde de 18 cm.)
250 gramos de ruibarbo,
15 gramos de jengibre confitado,
80 gramos de mantequilla a temperatura ambiente,
70 gramos de azúcar,
100 gramos de harina
1 huevo (M),
1 c/p de levadura en polvo,
Sal.
Preparación:
Limpiar el ruibarbo, sacarles los hilos a las pencas y picarlo a bastones de unos 2 centímetros.
Picar finamente el jengibre confitado.
Poner la mantequilla en un cuenco junto con 30 gramoss de azúcar y batir con la batidora de varillas unos 5 minutos.
Separar la clara de la yema del huevo.
Añadir la yema a la masa y seguir batiendo.
Tamizar la harina junto con la levadura y echarla en la masa al igual que el jengibre. Mezclando de arriba abajo con una espátula.
Es una masa tipo galleta pero algo más blanda.
Encender el horno a 180°C, calor arriba y abajo, o a 160°C con aire.
Engrasar un molde redondo de 18 centímetros de diámetro y verter la masa dentro. Alisar y repartir el ruibarbo por encima.
Meter el molde en el horno a altura media y dejar que se haga durante unos 25 minutos.
Mientras, montar la clara de huevo con una pizca de sal a punto de nieve fuerte. Espolvorear 40 gramos de azúcar y seguir batiendo unos 2 minutos más.
Pasados los 25 minutos, sacar el molde y repartir por encima el merengue.
Meter de nuevo al horno y seguir horneando unos 8-10 minutos más o hasta ver el merengue doradito.
Dejar enfriar por completo antes de servir.
Para servir le va muy bien nata montada (crema de leche).
Abreviaturas
c/s = cucharada sopera
c/p = cucharada postre
c/c = cucharada café
c/n = cantidad necesaria