Hoy vengo con una tarta de calabacines o tapines, como queráis llamarle, esta vez con masa quebrada. Además le he puesto un poco de bacon y un poquitin menos de morcilla, esta sabemos que tiene un sabor intenso y si nos pasamos borraría el sabor de los demás ingredientes. De todas formas si la morcilla no os agrada, la suprimís.
El calabacín es una verdura que me encanta, se pueden hacer de mil maneras distintas y siempre acabaremos satisfechos con el resultado. Ultimamente lo he probado crudo en ensalada y me ha sorprendido gratamente su sabor.
Con esta tarta estoy segura de que vais a triunfar, hagan la prueba.
Ingredientes:
750 grs. de tapines.
500 grs. de cebollas.
100 grs. de leche evaporada.
2 huevos.
100 grs. de queso rallado (tipo 4 quesos)
100 grs. de bacon.
50 grs. de morcilla.
Aceite de oliva y sal.
1 poco de pimienta molida.
Para la masa quebrada:
260 grs. de harina.
100 grs. de mantequilla o margarina.
2 huevos.
1 cucharadita de sal.
1 cucharadita de azúcar.
1 cucharada de levadura en polvo.
Elaboración:
Lo primero que haremos sera preparar la masa quebrada: ponemos en el bol de la amasadora todos los ingredientes a temperatura ambiente, amasamos bien y dejamos en una bolsa de plástico en la nevera mientras preparamos el relleno.
Si optamos hacerlo sin amasadora, echamos en un bol la harina, hacemos un hueco en el centro y añadimos los demás ingredientes, amasamos muy bien con las manos, hasta que veamos una masa lisa, si vemos que se nos pegara mucho, agregamos un poco mas de harina, dejamos reposar en una bolsa en la nevera hasta preparar el relleno.
Relleno:
Ponemos en una cazuela el aceite con la cebolla cortada finita, tapines también finitos y salpimentamos. Una vez que empiezan a tomar color añadimos el bacon y la morcilla.
En el vaso de la batidora echamos los huevos , el queso, y la leche evaporada con un poquitin de sal, batimos y lo agregamos a la verdura. Reservamos.
Pincelamos un molde con mantequilla y encamisamos con la masa quebrada. Echamos la mezcla reservada y metemos en el horno precalentado a 175 grados con calor arriba y abajo durante unos 30 minutos. o cuando veamos que la masa está doradita.
Sacamos y servimos, también nos la podemos comer fría. Espero que os guste.