Está tarta queda riquísima, crujiente por arriba por las capas de masa filo y su interior es un suave y cremoso flan, que en ésta ocasión le he añadido turrón de Jijona, quedando una tarta con un sabor diferente, un delicioso sabor a turrón.
Os ánimo a preparar está deliciosa tarta y si no tenéis turrón, guardar la receta para las fiestas navideñas, os encantará!
(Para un molde redondo desmontable de 22 cm)
Ingredientes:
1 paquete de pasta filo de 250 gramos.500 ml. de leche entera.
4 huevos L.
200 grs. de turrón blando de Jijona.
100 grs. de azúcar.
100 grs. de mantequilla derretida.
Preparación:
Lo primero que haremos es preparar el molde, forramos la base con papel de hornear, cerramos el molde y recortamos el papel sobrante, engrasamos las paredes y la base del molde con un poco de mantequilla derretida.Pintamos con un pincel de cocina una hoja de pasta filo con la mantequilla derretida.
La enrollamos a modo de acordeón y sin apelmasar la colocamos en el centro del molde, enrollandola circularmente formando una flor.
Seguimos con el resto de hojas, (no tardar mucho tiempo en pintar las hojas de masa filo, ya que está masa se seca muy rápida y se puede romper al manejarla, dejar tapadas el resto de hojas mientras no la estemos utilizando).
Las vamos colocando alrededor de la primera, hasta completar el molde y acabar con todas las hojas.
Acomodamos bien todas las hojas dejando que queden sueltas sin apretarlas así nos quedará más bonita nuestra tarta de flor.
Metemos en el horno precalentado a 170° grados, 10 minutos o hasta que esté dorada, sacamos del horno y reservamos.
Preparamos el flan, echamos en un cazo la leche, el turrón desmenuzado y el azúcar, ponemos a fuego medio y sin dejar de remover dejamos hasta que se disuelva el turrón y se integren todos los ingredientes (no tiene que hervir).
Una vez listo retiramos del fuego y en un bol aparte batimos los huevos, añadimos en forma de hilo la mezcla de leche y turrón, seguimos batiendo hasta incorporarlo por completo.
Vertemos la mezcla sobre la tarta con cuidado y volvemos a introducir en el horno a la misma temperatura, con calor solo abajo, así evitaremos que la masa se nos queme, dejamos de 20 a 30 minutos o hasta que al pincharla con un palito, salga limpio.
Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla hasta que se enfríe por completo.
Una fría la metemos en la nevera un mínimo de 6 horas o hasta el día siguiente.
Al día siguiente la desmoldamos y ya la tendremos lista para servirla y disfrutarla.
(La podemos espolvorear con azúcar glas).
Fuente: este post proviene de Ana Recetas Dulces, donde puedes consultar el contenido original.
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