La tierra girará alrededor del Sol, no lo niego. Pero eso es tan cierto como que los ocho comensales que pudimos degustar este postre, todos sin ninguna excepción, giramos alrededor de esta tarta mousse de fresas cuando hizo su aparición en la mesa. Nos convertimos en ocho planetas deseosos de acercarnos a aquel sol recién aparecido en nuestro universo gastronómico. Su extraordinaria ligereza al fin y al cabo mousse significa espuma en francés- contribuyó a que olvidásemos la contundente comida que habíamos consumido hasta aquel momento. Presentada sobre una base de bizcocho genovés, la mousse se deshacía en la boca llenándola de un intenso sabor a fresa que hacía enloquecer las pupilas gustativas. Sólo os diré que entre los ocho comensales-planeta no dejamos ni rastro de tarta. Los astrónomos lo tendrán crudo para seguirle el rastro.
RECETA
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INGREDIENTES
PARA EL RELLENO (para ocho personas)
550 g de fresas maduras (reservar alguna para decorar).
100 g de azúcar.
250 g de nata (crema de leche) para montar (35 % de materia grasa).
3 claras de huevo.
Una pizca de sal.
6 hojas de gelatina.
3 petite suisse.
Molde de 23 cm.
PARA EL BIZCOCHO GENOVÉS
4 huevos a temperatura ambiente.
Una pizca de sal.
120 g de harina.
120 g de azúcar.
Una cucharada de vainilla.
PARA EL ALMÍBAR
50 g de azúcar.
50 ml de agua.
Hervir hasta que se disuelva el azúcar.
PREPARACIÓN DEL BIZCOCHO GENOVÉS
Untar el molde con mantequilla o spray.
Encender el horno.
Con un robot de cocina batir los huevos con el azúcar hasta que triplique su volumen. Esta operación nos llevará como mínimo diez minutos.
Echar en el molde y meter en el horno unos 35 o 40 minutos a 170º.
Comprobar que esté bien hecho con una aguja o brocheta.
Sacar y esperar unos diez minutos antes de desmoldar.
Dejar enfriar sobre una rejilla.
Una vez frío cortar en forma trasversal con un cuchillo largo o con una lira.
Para esta tarta sólo vamos a utilizar una parte; la otra envolver bien en papel film y congelar o comer en el desayuno untado con mermelada.
Poner la base del bizcocho dentro del molde forrando los laterales con papel de celofato para desmoldar mejor, pincelar con el almíbar y reservar.
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PREPARACIÓN DEL RELLENO
Hidratar las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos.
Poner las fresas limpias y cortadas en una cazuela con 50 g de azúcar, hervir unos minutos hasta que las fresas se ablanden, triturar y colar para que quede la mousse más fina.
Agregar las hojas de gelatina bien escurridas y remover hasta que la gelatina esté bien disuelta.
Con un robot de cocina o varillas batir la nata (crema de leche) bien fría hasta que quede consistente, sin pasarnos ya que se convertiría en mantequilla. Agregar los tres petite suisse y las fresas con la gelatina. Mezclar bien.
Montar las claras con un poco de sal a punto de nieve, cuando estén un poco montadas agregar el azúcar y seguir batiendo.
Añadir las claras a la preparación anterior y mezclar hasta que todo esté bien integrado.
Echar la mezcla encima del bizcocho y dejar reposar en la nevera como mínimo cuatro horas, aunque es mejor de un día para otro.
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CONSEJO
Si no queréis encender el horno o preferís ir más rápidos en la elaboración de la tarta, tenéis la opción de hacer una base con 200 g de galletas trituradas mezclándolas con 100 g de mantequilla derretida.