Este ha sido otro fin de semana memorable. El viernes nos temíamos lo peor. Llovía por la tarde y por la noche hubo una tormenta de esas que hacen historia... Madre mía! Que mañana tenemos calçotada con los amiguetes y amiguitos!!! A ver, a ver, un poco de calma. Los niños dentro de casa, les damos la comida primero a ellos y cuando nos sentemos nosotros, les damos una bolsa de chuches, por lo menos la comida será más o menos tranquila, pero... como hacemos los calçots??? Tendrá que ser... Menos mal que al final tuvimos muuuucha suerte. Ayer salió un día radiante. Hacía frío, estamos en invierno, pero sol, un sol brillante y luminoso, que nos acompañó todo el día y sólo cuando empezaba a oscurecer llegaron algunas nubes, pero el calorcito ya la teníamos dentro de casa entonces... el vermut, la cerveza y el orujo corrían por nuestras venas, y las risas iban cada vez a más... Los niños se habían comido las chuches y chillaban, jugaban , se pegaban y seguido se reían, continuaban jugando y entonces llegaba algún que otro lloro... Todo perfecto! Ojalá todas las tardes de invierno fueran como esta!!!!
Ingredientes:
1 bote de mango en almíbar
380g de leche condensada
6 hojas de gelatina
3 cucharadas de leche
400g de nata (crema de leche)
4 cucharadas de licor de melocotón
El zumo de medio limón
Cacao puro (para decorar)
200g de galletas
50g de mantequilla
Un chorrito de licor de melocotón
Preparación:
Empezamos montando la base de la tarta. Machacamos las galletas con la mantequilla y el chorrito de licor, si puede ser por la batidora, mejor. Cuando tenemos una "masa" la ponemos en el molde que vayamos a usar y la vamos aplastando, procurando que quede de igual nivel por todas partes. La metemos a la nevera hasta que la vayamos a usar.
Ponemos las hojas de gelatina a hidratar con agua unos 10 minutos.
Montamos la nata (crema de leche) y las claras a punto de nieve y las reservamos.
Trituramos el mango junto a la leche condensada, el zumo de limón y las 4 cucharadas de licor.
Calentamos la leche y disolvemos en ella la gelatina. La añadimos a la crema de mango.
Unimos las tres cremas. Primero agregamos la nata (crema de leche) a la de mango y por último las claras, con mucho cuidado de que no se bajen.
Lo vertemos en el molde que tenemos preparado con la base de galleta y lo ponemos en la nevera hasta que cuaje.
Para decorar espolvoreamos con cacao puro y ponemos tiritas de mango natural.
Notas:
Si queréis que se desmolde mejor, lo metéis en el congelador, y os saldrán los bordes perfectos.
La receta original es del blog "La Cocina de Pili" aunque le he hecho algunas modificaciones, porque ella puso mango natural y las cantidades tampoco son las mismas.
Ah! perdonad por la calidad de la foto... ya sabéis que siempre me salen perfectas, pero el vermut... jejeje