Me gusta improvisar. Mucho. Por eso es por lo que no soy demasiado regular en las publicaciones, y hay semanas en que comparto 3 recetas y otras en las que hay una o ninguna.
Pero creo que esto, a pesar de los inconvenientes, que los tiene, tiene otras ventajas. Te hace pensar, mucho, en qué hacer con lo que encuentras en la frutería o en la pescadería, para que sea especial.
Ayer tocó con el mango. Al pasar por la frutería vi que había algunos con una pinta de estar en su punto… Y me llevé 2. Ya surgiría una idea de qué hacer con ellos.
Y hoy ha surgido. Una mousse. Ligerita, fresca, con el toque dulce del mango y el ácido del queso quark que tenía en la nevera.
La receta de hoy me ha servido para dos cosas: reconciliarme definitivamente con el mango (no me gustan demasiado, por no decir nada las frutas tropicales) y conseguir al fin utilizar claras pasteurizadas para una mousse sin que bajen.
Y como ha sido un éxito en casa, la comparto con vosotros. Espero que os guste también :)
Al trapo.
Ingredientes para 6 raciones:
Para la mousse:
- 1 mango maduro
– 1 taza de queso quark o blanco batido
– 4 cucharadas de azúcar blanco
– 50 ml de zumo de naranja recién exprimido
– 3 claras de huevo (pueden ser pasteurizadas)
– 2 hojas de gelatina
Para la decoración:
- 1/2 mango
– 1 cucharada de azúcar blanco
– 1 cucharada de agua
Preparación:
1.- Preparamos el puré de mango. Lo cortamos a daditos y lo ponemos en un cazo junto con 3 cucharadas de azúcar y el zumo de naranja. Lo dejaremos a fuego medio hasta que el zumo haya reducido a la mitad y apagaremos el fuego.
2.- Ponemos a hidratar las hojas de gelatina.
3.- Trituramos bien el mango con una batidora de brazo.
4.- Escurrimos las hojas de gelatina mientras el puré de mango sigue caliente, y las añadimos a él. Mezclamos bien hasta que se hayan disuelto y reservamos hasta que se atempere.
5.- Mezclamos el queso batido con el puré de mango hasta que se incorporen bien.
6.- Batimos las claras a punto de nieve. Para estabilizarlas les añadimos la cucharada de azúcar que nos queda cuando empiecen a formar picos, y batimos hasta que estén bien firmes.
7.- Incorporamos las claras poco a poco a la mezcla de queso y mango usando una paletina, con movimientos envolventes. Llevamos la mezcla a la nevera durante unos 30 minutos.
8.- Para la decoración, cortamos el medio mango a daditos pequeños. En una sartén pequeña ponemos el azúcar y lo dejamos hasta que empiece a tener color de caramelo. Añadimos entonces el mango y una cucharada de agua. Lo mezclamos y lo dejamos hasta que el agua se haya evaporado. Dejaremos los daditos de mango enfriar sobre un papel sulfurizado.
9.- Pondremos la mousse en una manga pastelera con una boca ancha de estrella y llenaremos los vasitos que vayamos a utilizar con ella.
10.- Decoramos con los daditos de mango caramelizados.
11.- Los guardamos en la nevera hasta el momento de servir.
Sugerencias
Esta receta la podéis hacer también sin azúcar, sustituyéndolo por sirope de ágave, sucralosa o el edulcorante que prefiráis. Podéis optar por poner el mango crudo en ese caso para la decoración.
¡Que aproveche!