Nuevo día 20! Y como todos los días 20, hoy toca Desafío en la cocina, con uno muy especial puesto que es el segundo cumpleaños del grupo. Para ello, nos propusieron unas tartas y entre ellas, salío la ganadora, esta Tarta Streuselkuchen. El nombre es impronunciable pero el sabor es buenísimo, además permite mil y una variaciones. Para esta ocasión, me decidí por un relleno de compota de manzana y canela. Deliciosa.
"Streuselkuchen", tal es el nombre de esta torta en alemán, significa algo así como "Tarta espolvoreada" porque el streusel - al igual que el crumble inglés - es la cobertura arenosa compuesta por mantequilla fría, harina y azúcar que se utiliza para cubrir pasteles con frutas, tartas y muffins o magdalenas (como estas de manzana que hice hace algún tiempo)
Con esta tarta me reincorporo al blog después de ser mami de nuevo. Espero coger el ritmo poco a poco, por qué, comer hay que comer todos los días, no?
¿Vamos a por la receta?
Ingredientes:
Para la compota de manzana (sacada de aquí)
3 manzanas
300 ml de agua
150 g de azúcar
1 ramita de canela
una manzana más, que pondremos sobre la masa para evitar que se nos empape demasiado.
almendra molida
Para la masa sablée (la base de la tarta):
180g de harina
90g de mantequilla a temperatura ambiente
90g de azúcar glass
1 vaina de vainilla
1 huevo
Para el streusel:
100g de mantequilla muy fría
100g de azúcar blanco
100g de almendra molida
75g de harina
Preparación:
Lo primero con lo que empezaremos será con nuestra compota por que nos interesa tenerla templada lo máximo posible, por eso si la hacéis el día anterior, mejor.
En un cazo ponemos el agua y el azúcar y dejamos que hierva, a fuego medio para que el azúcar se disuelva poco a poco. Dejamos un par de minutos hasta que vemos que se forma un almíbar muy ligero.
Mientras, lavamos, pelamos y descorazonamos las manzanas. Las troceamos (en mi caso en daditos, por que me interesaba que se notasen los trozos en el relleno de la tarta) y añadimos a la cazuela justo cuando el almíbar está hecho y sigue burbujeando ligeramente. Ponemos la ramita de canela, tapamos la cazuela, bajamos el fuego y cocemos durante unos 30 minutos o hasta que veamos que los trocitos de manzana empiezan a deshacerse.
Retiramos el fuego y dejamos templar.
Seguiremos con nuestra base de la tarta, una masa sablée. Para ello abriremos la vaina de vainilla y extraemos los granos. Los incorporamos en un bol con el azúcar glass.
Directamente sobre el mármol tamizamos la harina. Cortamos la mantequilla en cuadraditos y la trabajamos con las yemas de los dedos, añadiéndole la harina, hasta que la masa tenga una consistencia arenosa y ya no queden trozos de mantequilla.
Esta masa, la meteremos en el bol del robot de cocina y le añadiremos el huevo y también el azúcar perfumado con la vainilla. También podéis seguir amasando a mano. Tenemos que conseguir una masa compacta pero sin sobreamasar.
Hacemos una bola, la cubrimos con papel film y la introducimos en la nevera donde la dejamos reposar una hora como mínimo.
Sacamos la bola de nuestra base y directamente vamos rellenando el molde elegido con ella. También podéis estirarla en la encimera, bien enharinada, y con la ayuda de un rodillo, pero terminará por romperse (intenté las dos formas!)
Mientras la masa sablée está en reposo el Streusel. Para ello, solo tenemos que poner todos los ingredientes en un bol grande e ir mezclando con los dedos. Al final debe de quedar una mezcla grumosa, como si fuesen migas.
Para montar nuestra Tarta Streusel: cuando tengamos el molde forrado con la masa sablée espolvorearemos almendra molida sobre ella, para evitar que la mermelada empape demasiado la masa y tarde demasiado en cocerse con el riesgo de que se nos queme. Sobre esta almendra espolvoreada, pondremos manzana cortada a gajos (podéis no ponerla, lo hice para que la tarta tuviera varias texturas) y sobre esta, la compota de manzana. Para terminar, cubriremos toda la tarta con el streusel.
Hornearemos nuestra tarta a 180º durante 30-35 minutos, hasta que veamos que queda dorada.
Y este es el resultado. Espero que os guste y os animéis:
Si queréis más ideas no dudéis en pasaros por el blog de Desafío en la cocina y ver qué han hecho mis compañeros para celebrar el cumpleaños. El próximo, salado, de la mano de Mabel de A Nadie le amarga un dulce. Os esperamos.