Pues sí, Bovril, un gran descubrimiento.
Todo vino a raíz de una receta de Thermomix que me hacía utilizar este ingrediente, y mi pensamiento me dijo, "y eso que narices es", así que a consultar a San Google, y así descubrí que es una marca comercial y en concreto un extracto de buey que tiene muchos usos en cocina.
Mi primera utilización fue para un redondo de ternera cocido al vapor, en otra ocasión os cuento el proceso.
Así que como tenía el tarrito comprado (cunde mucho pues con una cucharadita tendréis suficiente para dar un gran sabor), decidí hacer una prueba en una salsa, y así nació esta receta que espero os guste tanto como a mí.
Todavía creo que le puedo dar más usos, pero eso ya lo dejo para más adelante (no sabéis lo que corre mi imaginación y mucho peor, el tiempo).
Como veréis es una receta que hago mucho para los menús semanales, y es que es perfecta para llevar en el táper al trabajo, un golpe de microondas y está riquísima.
Venga vamos con la receta, veréis que sencilla.
INGREDIENTES (para una ración):
1 bistec de ternera
1 cucharadita de Bovril
Caldo de pollo
Media cucharadita de Maizena
Dos cucharadas soperas de leche
Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN:
Partimos el bistec en trozos del tamaño que más nos apetezca.
En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva a fuego fuerte, ponemos la ternera y la dejamos hasta que quede doradita, una vez en este punto la retiramos y la reservamos.
En este mismo aceite que nos ha quedado añadimos caldo de pollo al gusto (depende de la cantidad de salsa que queráis hacer), y seguimos manteniendo el fuego fuerte.
Cuando empiece a hervir añadimos el Bovril y mezclamos hasta que se disuelva, lo tendremos durante un par de minutos.
Mientras tanto disolvemos la Maizena en la leche y la incorporaremos a la salsa, lo tendremos en el fuego hasta que veamos que ha espesado un poco, pondremos la salsa por encima de la ternera y listo para comer.
Como veréis en ningún momento os pongo sal, creo que el extracto incorpora suficiente sal como para no tener que utilizarla, ni siquiera le puse a la carne.
Y esto es todo por hoy, ainssssssssss, que poquito queda para Semana Santa, no os quiero contar donde voy, sorpresa, pero si no queréis esperar a mi vuelta podéis enteraros a través de las redes sociales:
Un beso a todas/os.