Tenía muchas ganas de compartir esta receta. Es una receta a la que le tengo mucho cariño. Una receta que me ha acompañado siempre y que es un éxito en casa cada vez que la hace mi madre. De hecho, las últimas veces que he ido a Navarra a casa y mi madre me ha pregunta qué quería que me hiciera, le he pedido que me haga este plato de ternera guisada.
La receta no tiene más misterio, pero es la típica receta que te recuerda a casa. Aunque me salió buenísima, tengo que reconocer que no me sale como a mi madre... Ya sabéis, el toque de mamá es imposible conseguirlo con facilidad. Yo le he añadido el toque del puerro, el tomate y del laurel, que ella no lo añade... así que si no queréis, ya sabéis.
Con esta receta, además, estreno mi olla a presión nueva. No sé si había mejor receta para hacerlo. Esta nueva olla me la regaló Magefesa, junto con otras cosas que pronto pondré en uso, para que las pruebe. La verdad es que me ha encantado, ya no solo por su diseño, su sistema de cierre... sino, también, por el temporizador que tiene en la tapa. ¡Os va a encantar!
Y ahora, os dejo la receta para que la disfrutéis. ¡Espero que os guste!
Ternera guisada
Dificultad: Fácil
Raciones: 4 personas
Etiqueta: Fácil, Carne
500 gr de ternera para guisar
Cinco patatas medianas
4 zanahorias
Medio puerro
Media cebolla
Un ajo
Dos cucharadas de tomate frito
Caldo de verduras
Sal
Pimienta
Dos hojas de laurel
Un chorrito de aceite de oliva
- Comenzamos preparando todo. Pelamos las zanahorias, las lavamos y las cortamos en rodajas. Reservamos.
- Lavamos el puerro, retiramos unas capas y cortamos el puerro en rodajas. Reservamos.
- Picamos la cebolla. Reservamos.
- En una olla a presión, añadimos el chorrito de aceite y lo calentamos a fuego medio alto. Yo he usado esta maravillosa olla a presión de Magefesa que tiene un cierre que me encanta y es muy fácil de usar.
- Añadimos la cebolla, la zanahoria, el puerro y el ajo y lo pochamos/freímos ligeramente.
- Añadimos entonces la carne y la sellamos un pelín, haciéndola por todas las caras.
- Añadimos entonces el caldo de verduras hasta casi cubrir la carne, una pizca de sal, una pizca de pimienta, las hojas de laurel y el tomate.
- Cerramos la olla y en el momento en el que suba la válvula, contamos 25-30 minutos, dependiendo muchas veces de la olla que usemos. Yo la he puesto 25 minutos, además, mi olla permite marcar el tiempo para que te avise cuando acaba.
- Mientras se hace la carne, pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en cubos.
- En una sartén grande, añadimos aceite de oliva y lo calentamos a fuego medio-alto.
- Cuando esté caliente, añadimos las patatas y las freímos hasta que estén un pelín doradas y estén bien hechas por dentro. Reservamos.
- Cuando acabe la cocción de la carne, abrimos la olla, añadimos las patatas, revolvemos y dejamos reposar al menos una hora con la tapa cerrada. Podemos corregir el punto de sal si queremos.
- Servimos en caliente.
¡A disfrutar!
- Yo le añado el tomate para darle un toque de color y un pelín de sabor, pero podéis omitirlo.
Fuente: este post proviene de Jaleo en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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