Es una de esas en las que te atienden sin prisas y que miman el pescado como si de un hijo se tratase; que lo acarician mientras buscan espinas camufladas para que los peques no se traguen ninguna por accidente. Que te limpian las espinas para que puedas preparar un caldito limpio de impurezas. De esas en la que los productos son nacionales. De esas en las que te enseñan casi hasta el carnet de identidad de la pieza que te llevas para casa para que veas que no hay ni trampa ni cartón.
Sí. Una de esas...
Ahora casi no salgo de ahí. ¡¡Qué producto!! La semana pasada compré salmón y unos calamares y como me había limpiado muy bien la espina de un lenguado que hice filetes pues la aproveché para preparar un fumet. El caso es que olía taaaaaan rico que cambié los planes de comida de ese día y la lié con este arroz que quedó de rechupete.
Arroz integral. Ya no uso otro. Sin procesar. Y el resultado os garantizo que es igual de bueno que si lo preparáis con arroz blanco. Vamos, que no vais a notar ninguna diferencia.
¿Vamos con la receta? Venga, que ya tenéis la comida de hoy.... o de mañana.
Ingredientes200 gr de arroz integral1 cebolleta2 dientes de ajo200 gr de salmón fresco200 gr de calamar100 gr de mejillones sin concha400 ml de fumetAzafránPerejil picado
Abrimos los mejillones al vapor si los habéis comprado con concha (puedes añadir el agua que sueltan al caldo de fumet). Reservamos.
En una sartén con un poco de fondo (porque es dónde lo vamos a cocinar) pochamos la cebolleta bien picadita y el ajo. Cuando la cebolleta esté doradita añadimos el calamar troceado y lo rehogamos un par de minutos.
Incorporamos el arroz y rehogamos todo junto otro par de minutos antes de echar el fumet.
Dejamos cocinar, a fuego lento, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo.
Añadimos unas hebras de azafrán. Cuando casi se haya consumido todo el caldo del fumet, echamos el salmón desmenuzado y los mejillones y dejamos que el arroz termine de hacerse y que el pescado se haga con el vapor de la cocción.
Una vez evaporado todo el caldo, dejamos reposar unos minutos.
Emplatamos con ayuda de un aro. Espolvoreamos con perejil picado y unas hebras de azafrán y servimos inmediatamente.