Son uno de los postres más fáciles y ricos que podemos preparar, con ingredientes de sobra conocidos que además resultan muy baratos. Se puede empelar pan duro en su elaboración, entre otras razones porque soporta mejor el empapado en leche sin que se deshaga, pero si no tenéis también se puede usar fresco, a ser posible de miga consistente.
INGREDIENTES:
8 - 10 rebanadas de pan (1,5 cm de grosor)
1/2 litro de leche
1/2 vaina de vainilla (cortada a lo largo)
la piel de un limón
2 - 3 huevos batidos
aceite de oliva suave
100 gr de azúcar
1 cucharada de canela en polvo
ELABORACIÓN:
1. En un cazo ponemos la leche a calentar. Cuando esté a punto de hervir la retiramos del fuego y añadimos la piel de limón (evitando en lo posible la parte blanca) y la vainilla. Dejamos infusionar tapado cinco minutos, luego abrimos y esperamos que la leche enfríe.
2. Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite. Empapamos las rebanadas de pan (puede ser pan duro) en la leche, las escurrimos y las rebozamos en huevo batido. Freímos por ambos lados hasta que estén doradas y las colocamos sobre papel absorbente de cocina.
3. Mezclamos el azúcar con la canela. Bañamos las torrijas con esta mezcla una vez que hayan perdido un poco de calor.
¡Buen provecho!
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