Cuando llegan estas fechas, nos gusta hacer dulces que el resto del año no hacemos. No comprendo porque, pues pienso que son igual de apetecibles. Solo necesitamos cambiar el acompañamiento para que sirvan para cualquier momento. Por ejemplo una torrija se puede servir fría, caliente con helado y nos queda un postre para acompañar cualquier comida.
Yo os propongo una receta típica y muy sencilla,
Ingredientes
15 rebanadas de pan
300ml de leche
40 gr de azúcar
1 cáscara de limón
1 rama de canela
2 huevos para rebozar
Aceite para freírlas
Para rebozar
Azúcar, canela en polvo
Para el almíbar de miel
140 gr de azúcar
30g de miel
Preparación
Poner en un cazo la leche. Añadir el azúcar, la cascara de limón y la rama de canela. Llevar a ebullición y dejar reposar hasta que este casi fría. Retirar la cascara y la rama de canela y remojar las rebanadas de pan.
Batir los huevos, escurrir las torrijas y pasarlas por él.
Calentar el aceite y freírlas hasta que estén bien doraditas. Dejarlas sobre un papel de cocina para que escurran el aceite.
Hacemos el almíbar. Ponemos 165 ml de agua en un cazo, añadimos la miel y el azúcar. Cocemos hasta que tenga un color caramelo.
Colocamos las torrijas en una fuente y las bañamos con el almíbar de miel.
Si las no queréis con miel, ponerlas en una bandeja y espolvorearlas con azúcar u canela
Servir frías o templadas. Y buen provecho!!!