No sé como lo hago pero siempre se me echa el tiempo encima, y cuando me doy cuenta y miro el reloj: ¡Socorrooo!.
Mi marido viene al mediodía a comer y muchas veces tengo que poner la quinta e improvisar algún plato rápido, y eso que no soy dormilona (por desgracia todo lo contrario), suelo dormir unas 6 horas y media y a las 06:00 o 07:00 de la mañana ya tengo los ojos como platos. Con lo cual no será por falta de tiempo...
Hace unos días vi en el blog de Concha De nuestra casa, que nos presentaba una fantástica tortilla de champiñones. Me puso los dientes largos y enseguida me puse manos a la obra a hacer mi tortilla particular.
Los champiñones junto con la cebolla frita (comprada) le dieron un sabor a la tortilla muy intenso y delicioso. Nos gustó mucho, seguro que la haré nuevamente.
En una sartén echa aceite y fríe los champiñones salteados con sal, ajo y perejil. Reserva.
A parte en un bol; bate los huevos, añade sal al gusto, la cebolla y unas hojitas de menta molida (opcional).
Añade al bol los champiñones y remueve bien.
Si fuera necesario, añade un poquito de aceite a la sartén donde has salteado los champiñones y cuando esté caliente, añade la mezcla del bol.
Deja que cuaje por un lado y dale la vuelta para terminar de freirla.
Sirve caliente.