La tortilla de patatas me encanta, como a todos los que la han probado, pero tengo que reconocer que pelar patatas, cortarlas finitas, freírlas y hacer la tortilla lleva su tiempo y a veces te apetece algo mas rápido. Una opción es la tortilla francesa, tan sencilla y tan rica, sobre todo cuando la rellenamos con algún ingrediente delicioso como el queso. Pero hay otra opción tan rica y fácil como es la tortilla de pan, muy rápida de preparar, una opción original que podemos hacer dulce o salada, como en este caso, además de poder añadir otros ingredientes como el queso, chorizo, jamón... pero eso ya depende de lo que nos guste mas.
La tortilla de pan con queso queda tan rica que casi no le hago ni fotos porque me la comí enseguida, vamos que tenía dos buenos trozos cortados en el plato con una pinta estupenda y pensé en lo bien que quedarían en una bonita y deliciosa foto justo antes de meter el tenedor y acabar con ellos en un plis plas. Y que no digo mas, que te animes a hacerla, que ya verás lo fácil y rápido que se prepara y lo buena que está.
Tortilla de pan con queso
Ingredientes
4- 5 rebanadas de pan de molde
200 ml de leche entera
2 huevos XL
50 - 60 g de queso rallado
sal
Preparación de la tortilla de pan con queso:
Ponemos en un bol la leche y añadimos las rebanadas de pan en trocitos, también se puede utilizar un trozo de pan duro o de días anteriores, vamos a añadir pan hasta que veamos que ha absorbido prácticamente toda la leche. Lo removemos para que se mezcle bien.
Batimos los huevos, pueden ser dos grandes o tres pequeños, los incorporamos al bol, añadimos sal al gusto y el queso rallado.
Hemos empleado queso tipo mozarella porque funde muy bien pero podemos emplear el que mas nos guste, incluso darle mas sabor con un poco de parmesano o de roquefort.
Lo removemos de nuevo para que se mezcle todo y ponemos una sartén al fuego con un poquito de aceite, echamos la mezcla y dejamos que se cuaje por debajo.
La sartén puede ser de tamaño mediano, la tortilla nos quedará mas o menos alta según el tamaño de la sartén. Cuando se haya cuajado por debajo le damos la vuelta y dejamos que se haga por el otro lado.
Para darle la vuelta suelo ayudarme de un plato y si es necesario para que se cuaje bien por dentro o quede bien hecha por los dos lados, se la vuelvo a dar. Ve comprobando como está por debajo para evitar que se haga demasiado.
Una vez hecha la podemos poner en un plato, está tan buena que va a durar muy poco.
Fuente: este post proviene de Dulces Sueños, donde puedes consultar el contenido original.
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