Luego está el debate de: a quien le gusta con cebolla, o a quien le gusta sin ella. Nosotros en casa, ¡no lo dudamos!, siempre con cebolla, le aporta más jugosidad y para nuestro gusto hace que quede más tierna.
Ingredientes:
(para una tortilla de patatas hermosa)
850 grs. de patatas peladas (imprescindible que sean de buena calidad).
1/2 Cebolla mediana
9 huevos tamaño L (de gallinas felices)
1/2 vaso de aceite de oliva virgen extra
Sal
Según el tamaño de la sartén que utilicéis os saldrá una tortilla más o menos alta. Yo he utilizado una sartén de 24 cms. de diámetro.
Elaboración:
Pela las patatas y lávalas bajo el grifo. Corta en láminas de manera que sean más o menos del mismo grosor para que se frían por igual.
Pon el aceite en la sartén, calienta ligeramente y añade las patatas.
Pela y pica la media cebolla, puedes cortarla en plumas (no demasiado pequeña para que no se queme), y añade a la sartén junto a las patatas.
Pocha todo durante 30 o 40 minutos aproximadamente, a fuego medio para evitar que se queme, así se cocinará poco a poco. Sazona y remueve de vez en cuando hasta que esté todo bien pochado. Si te gusta que quede la patata más tostada cocínala hasta que esté a tu gusto subiendo un poco el fuego.
Bate los huevos y añade la sal.
Una vez las patatas estén cocinadas, retíralas de la sartén con una espumadera, escurriendo bien el aceite. Añade a los huevos batidos y mezcla con un tenedor para que el huevo se integre por todas las patatas.
A continuación, pon un par de cucharadas de aceite en una sartén antiadherente (del que hemos utilizado para freír las patatas), calienta en el fuego ligeramente, y aboca ahí los huevos con las patatas Acomoda en la sartén con ayuda de una espátula y redondea los bordes. Deja a fuego suave unos minutos hasta que notes por los bordes que está cuajando.
Con ayuda de un plato que sea ligeramente más grande que la sartén, dale la vuelta y con cuidado desliza a la sartén para que se cocine por el otro lado. De nuevo, acomoda con ayuda de la espátula y deja a fuego suave durante 2 o 3 minutos, según os guste de cuajada.
Una vez veas que está doradita y a gusto de los de casa, sirve en un plato amplio y a disfrutar.