Esta receta es muy popular en la provincia de Málaga. Según las zonas en que se preparan también son conocidas como papandúas o parpuchas. Al ser su ingrediente principal el bacalao, podríamos decir que es un plato típico de la cocina de Semana Santa aunque solemos prepararlo durante todo el año.
Si no lo habéis hecho nunca os lo recomiendo ya que el contraste de sabores es una maravilla que no os debéis perder.
Ingredientes:
Un trozo de bacalao salado
3 dientes de ajo
Una ramita de perejil
Dos huevos
Azafrán
Una taza de harina
Una cucharadita de bicarbonato
Aceite de oliva suave para freír
Miel de caña
Comenzamos desalando el bacalao. Para ello debemos tenerlo en remojo durante 48 horas en el frigorífico cambiándole el agua cada 8 horas.
Una vez desalado, picamos los dientes de ajo junto con el perejil. Le añadimos el azafrán y los huevos. Batimos bien todo el conjunto y le agregamos el bicarbonato y la harina.
Si quedara demasiado espesa, le podemos añadir un poco de agua. En el caso de que estuviera demasiado clara se suele añadir un poco más de harina hasta que tenga consistencia de gachuela.
Desmigamos el bacalao y lo añadimos a la mezcla. Dejamos reposar la masa durante media hora cubriéndola con un paño.
Calentamos el aceite de oliva y vamos friéndolas tomando como porción una cucharada sopera.
Las ponemos sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite y servimos bien calientes rociándolas con un hilo de miel de caña.