Cuando subí su foto a las redes, os encantó. Una tarta de almendra con un esponjoso y ligero bizcocho como base y una crujiente superficie de caramelo y almendra. En las imágenes quedó muy lucida, con una pinta excelente, sí. Pero os aseguro que su sabor y su textura no desmerecen en absoluto a las fotografías. Es exquisita. Y espero que la pongáis en práctica.
Conocida como "Toscakaka", es el pastel de almendra tradicional de la cocina sueca. Imagino que debe de ser el equivalente al pain de gênes en Francia, o a la tarta de Santiago en España.
Como os comentaba, y apreciáis en las fotos, está compuesto por un bizcocho de almendra y mantequilla súper tierno y suave y una capa superior muy crujiente elaborada a base de almendra laminada y azúcar. Este último, junto con un poquito de mantequilla, al entrar en contacto con el calor del horno, se funde y forma un caramelo que, al enfriar, se queda crujiente y con un sabor a tostado ideal. El bizcocho de la receta original no contiene almendra, es sencillamente un pastel de mantequilla. Yo me he concedido la licencia de agregarle almendra molida a la masa, y estoy convencida de que ha sido una excelente idea, porque se consigue una miga mucho más húmeda, tierna y con un sabor excelente (¡¡adoro la almendra!!)
Tradicionalmente, es un dulce que se cocina en los meses de invierno en los países escandinavos. No obstante, por nada del mundo desearía que esperarais tantísimo tiempo para probarlo.
Es una tarta súper fácil de elaborar, con ingredientes sencillos, y el resultado que se obtiene es inmejorable. Os la recomiendo encarecidamente. ¡¡Probadla, por favor!!
Toscakaka (tarta de almendra sueca):
Receta adaptada del libro "Homemade Cakes, Cookies, And Tarts. More Than 40 Traditional Recipes From Grandmas Kitchen To Yours".
INGREDIENTES (para un molde de 20cm de diámetro)
- Para la base:
100g de mantequilla fundida (a temperatura ambiente)
180g de azúcar
3 huevos
100g de harina de trigo
50g de almendra molida
1/2 cucharadita de levadura química en polvo
una pizca de sal
- Para el topping:
45g de almendras laminadas
45g de light brown sugar (si no lo encontráis, podéis mezclar a partes iguales azúcar moreno y azúcar blanquilla, y triturarlo un poquito con un robot de cocina)
75g de mantequilla
1 cucharada de harina
1 cucharada de nata (crema de leche) espesa
1 cucharadita de sal marina en escamas
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 175ºC.
Comenzamos elaborando la base de bizcocho. Para ello, batimos el azúcar con los huevos hasta que tripliquen su volumen. Mientras batimos, añadimos en hilo la mantequilla fundida (y atemperada).
Sobre esta preparación, tamizamos la harina, la levadura y la sal. Mezclamos con suavidad con la ayuda de una espátula.
Vertemos dentro de un molde redondo desmontable (con la base cubierta con papel vegetal) y horneamos 25 minutos a 175ºC.
Mientras tanto, preparamos el topping mezclando todos los ingredientes en un recipiente apto para el microondas. Calentamos a golpes, removiendo cada vez, y con cuidado de que no hierva.
Sacamos la tarta del horno y la cubrimos con el topping crujiente. Introducimos de nuevo en el horno y cocinamos 20 minutos más (a 175ºC) o hasta que la superficie adquiera un bonito tono dorado y se haya caramelizado. Dejamos enfriar por completo antes de desmoldar.
¡¡Un besazo!!