En la vida hay muchos placeres, pero no me negaréis que la comida es uno de los mayores. Lamentablemente a veces no tenemos el tiempo ni la dedicación para hacer todos los platos que nos gustaría pero ellos no debe impedirnos comer bien ni disfrutar.
Esta preparación que os propongo hoy es, en mi opinión, de lo más suculento que se pueda encontrar a la par qué rápida y sencilla. Vale para desayuno, aperitivo, cena... Entra bien a cualquier hora. El único requisito es que los ingredientes sean de calidad, o sea, un buen pan de masa madre, un aguacate de la tierra en su punto y un tomate maduro fragante.
El aguacate debe estar bien maduro, eso sí, así que hay que calcular el tiempo que necesita para madurar y cogerle el punto. Hay un truco que es tocar el rabito de la parte estrecha. Si se cae fácil y está amarillito, está en su punto. También tiene que ceder un poco la piel si lo apretamos suavemente con los dedos.
INGREDIENTES:
2 rebanadas generosas de pan
1 aguacate
1 tomate
1 cdita. de levadura de cerveza
1 pizca de sal, otra de pimienta y otra de orégano.
Unas gotas de zumo de limón
Un chorrito de AOVE (opcional)
Elaboración:
Tuesta el pan para que quede firme
Saca la pulpa del aguacate y ponla en el pan con la ayuda de un tenedor.
Corta el tomate en rodajas finas y coloca sobre el aguacate.
Espolvorea la levadura de cerveza, las especias, el limón y el AOVE.
¿Cuál es vuestra receta rapidísima? Cuéntanoslo abajo en los comentarios y si lo preparas etiquétanos en Redes Sociales #Crónicasherbívoras
Otra idea para tostas: Tosta con ajo negro y sésamo