El truco de esta receta es no cocinar demasiado los garbanzos para que no se os queden secos. Sigue los tiempos y pasos de la receta, que así te quedarán jugosos y sabrosos.
Una cosa que tengo pendiente es probarlo con jengibre rallado. Si lo hacéis antes que yo, por favor, decidme qué tal le queda :).
Vamos allá con los ingredientes
1 cebolla picada
1 trocito de pimiento rojo picado
1 calabacín rallado
1 zanahoria rallada
1 diente de ajo picado
1 bote de garbanzos cocidos
un par de champiñones (o una latita)
AOVE (aceite de oliva virgen extra), sal/ tamari , comino y pimienta
ELABORACIÓN:
En un wok, agrega la cebolla picadita, échale un poco de sal y tapa para que sude. Tras unos 3-4 m que ya esté doradita, agrega el pimiento y el ajo. Calienta unos 2 min.
Agrega ahora el calabacín y la zanahoria. Agrega el comino, la sal y la pimienta en este punto.
Tapa y un par de minutos después agrega los garbanzos y los champiñones. En este punto me gusta agregar un poco de salsa de soja o tamari.
Deja cocinar un par de minutos a fuego medio removiendo para que se mezclen los sabores. Aparta del fuego y deja reposar tapado 1 minutito.
Sirve calentito acompañado de arroz integral, quinoa o una rica ensalada.
"La idea de que unas criaturas importan más que otras,
es la llave de todos los males"
Fuente: este post proviene de Crónicas Herbívoras, donde puedes consultar el contenido original.
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