Pero ¿de dónde viene esta tradición?
En el siglo XII, el dueño de la casa tenía que ir a buscar un tronco de árbol, el más grande posible, para meterlo en la chimenea y que dure hasta el día de la Epifanía, durante unos 20 días. El ritual quería que fuera una jovencita que encendiera el tronco con cenizas del tronco quemado el año anterior. Este tronco era sinónimo de abundancia y se tenía que regar con vino, sal o aceite directamente en la chimenea.
Pero, a partir del siglo XIX, las chimeneas empezaron a desaparecer y se tuvo que sustituir el tronco por unas velas. Habrá que esperar hasta el año 1945 para ver en las pastelerías un tronco de navidad de postre.
Aquí tenéis una propuesta para animar vuestras cenas de fiestas de fin de año: un tronco de navidad de chocolate y coco.
Ingredientes:
Para la crema pastelera:
3 yemas de huevo
600 ml de leche entera
50g de coco rallado
50g de azúcar
6 cucharaditas de maicena
Para la cobertura:
200ml de nata (crema de leche) para montar
60g de chocolate para fundir
2 cucharas soperas de azúcar glace
Para el bizcocho:
6 huevos a temperatura ambiente
½ taza de azúcar
½ taza de cacao puro en polvo
una pizca de sal
Empezamos por preparar la crema pastelera de coco.
1° En un recipiente, mezclamos las yemas de huevo con el azúcar y 3 cucharaditas de maicena.
2° En una cacerola, llevamos a ebullición 500 ml de leche con el coco rallado.
3° Dejamos enfriar un poco la mezcla de leche y coco.
4° Cuando se temple, vertemos la leche en la mezcla de yemas.
5° Batimos bien para que todos los ingredientes se incorporen correctamente.
6° Vertemos esta nueva mezcla en una cacerola y a fuego lento, removemos durante 10 minutos.
7° Sacamos la cacerola del fuego.
8° En un vaso, añadimos de 75 a 100 ml de leche con 3 cucharaditas de maicena. Mezclamos.
9° Lo añadimos a la crema pastelera.
10° Mezclamos hasta obtener una crema pastelera consistante.
11° Dejamos enfriar y lo guardamos en la nevera cubriéndo la crema con papel film (éste debe pegarse a la crema) para evitar que se forme una película enfriándose.
Seguimos con la cobertura de chocolate.
1° En una cacerola, llevamos a ebullición la nata (crema de leche).
2° Añadimos el chocolate cortado en trozos.
3° Removemos hasta que el chocolate se derrita.
4° Sacamos la cacerola del fuego y dejamos enfriar un poco.
5° Añadimos dos cucharas soperas de azúcar glace y mezclamos bien.
6° Igual que la crema pastelera, cubrimos la cobertura de chocolate con papel film y guardamos en la nevera.
Luego, preparamos el bizcocho.
1° Precalentamos el horno a 180°C.
2° Separamos las yemas de las claras de huevo.
3° En un recipiente, mezclamos las yemas y el azúcar. Añadimos el cacao en polvo.
4° En otro recipiente, montamos a punto de nieve las claras con una pizca de sal.
5° Una vez las claras montadas a punto de nieve, las añadimos suavemente a la mezcla anterior.
6° Mezclamos suavemente con la ayuda de una espátula hasta que los ingredientes se incorporen.
7° Vertemos la masa en un molde de silicona rectangular (quizás más fácil para enrollar después el bizcocho) o en un molde rectangular cubierto con papel vegetal.
8° Distribuimos bien la masa con la ayuda de una espátula. Podemos dar también golpecitos con el molde en la encimera para distribuir bien e igualar la masa.
9° Horneamos durante 25 minutos.
10° Cuando el bizcocho esté listo, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar.
Sólo falta la parte más difícil, el enrollado.
1° Distribuimos la crema pastelera de coco en el bizcocho.
2° La repartimos con una espátula.
3° Enrollamos el bizcocho. No es una tarea fácil, y los más impacientes querrán rendirse cuanto antes. Lo enrollamos con la ayuda del tapete-molde de silicona. Enrollamos uno de los lados más cortos. El bizcocho debería despegarse del molde y a partir de ahí, podremos seguir enrollándolo. Si no tenemos tapete-molde de silicona, desmoldamos el bizcocho y lo enrollamos con la ayuda de una trapo de cocina.
4° Colocamos el bizcocho en la bandeja en la que lo vamos a servir y lo cubrimos con crema de chocolate.
5° Decoramos el tronco como queramos.
6° Lo guardamos en la nevera hasta la cena de Nochebuena o de Nochevieja (preparamos el tronco de navidad el mismo día por la mañana).