Solo consiste en utilizar una bolsa limpia (de las de conservar alimentos) poner un poco de harina y seguidamente lo que queramos enharinar, los alimentos han de estar bien secos antes de meterlos en la bolsa para evitar que se le pegue demasiada harina.
Acto seguido se ata la bolsa dejando aire dentro (tipo globo), se anuda, se le dan varias sacudidas y listo para freír. No hace falta echar demasiada harina en la bolsa, solo la suficiente y después solo tienes que tirar la bolsa.
En esta ocasión lo he hecho con unas pescadillas y la harina que utilizo es de garbanzo por aquello del índice glucémico pero se puede usar cualquier tipo de harina y sirve para cualquier cosa que queramos enharinar.