POTAJE VEGANO FÁCIL
Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Cómo va la semana? Espero que muy bien. Hoy me apetecía compartir una receta vegana, que hace mucho tiempo que no lo hago.Esta vez es una receta inventada, se trata de un plato que fuimos haciendo un poco sobre la marcha y nos encanta. Y ahora, sin más rollo, empezamos.
Se supone que en esta época se come más ligero, pero en mi casa, y en muchas casas asturianas, somos un poco brutos y comemos potajes en pleno verano.
Y puestos en antecedentes paso a compartir mi guiso.
Ingredientes para hacer potaje vegano
-Patatas, yo suelo elegir dos medianas por persona-Soja texturizada en daditos(a ojo, unos 5 o 6 daditos por persona)
-2 0 3 dientes de ajo
-Media cebolla grande
-Pimiento al gusto(yo uso el que tenga, y si tengo más de un color, pues todos)
-2 tomates
-Alubia tierna(fabes de mayo en Asturias), solo unas pocas
-Guisantes(un puñadito)
-3 zanahorias
-1 hoja de laurel
-Un poco de pimentón y un poco de azafrán
-Un poco de comino, cúrcuma o ambos. Nosotros a veces no ponemos ninguno
-Aceite de oliva virgen extra
-Vino blanco o tinto
-Agua
-Sal al gusto
Preparación de potaje o guiso vegano
Yo este guiso lo hago en la olla exprés, me gusta más como queda, pero se puede hacer en olla normal.
Antes de empezar a cocinar ponemos la soja texturiza en un bol con agua para que se hidrate. Y podemos echarle hierbitas o lo que nos guste para darle sabor. Y reservamos.
Por otro lado rallamos los tomates y dejamos reservados.
En el fondo de la cazuela ponemos aceite para pochar la cebolla, y cuando empiece a estar tierna es el turno del ajo, picado muy finito. Y algunos instantes más tarde añadimos el pimiento. Normalmente lo pongo en dados y en tiras, porque a unos nos gusta de una forma y a otros de otra. Yo prefiero usar poco aceite porque no me gusta que las comidas queden grasientas, pero eso es al gusto.
Cuando estos ingredientes casi están pochados incorporamos la soja escurrida, para que coja sabor, y los tomates que hemos rallado.
Damos unas vueltas y añadimos el resto de verduras. Volvemos a dar vueltas y añadimos las patatas que hemos chascado, y el pimentón y azafrán. Si queréis añadir cúrcuma o comino, o lo que os guste, es el momento. Movemos bien para que los sabores se integren y añadimos el vino. Yo uso poco, nos gusta que sea muy sutil. Y si es posible, prefiero que sea un vino un poco bueno. Como truco os diré que cuando me sobra un poco de vino bueno lo congelo en una cubitera y viene muy bien para estos casos.
Dejamos que el vino hierva para que se evapore el alcohol.
Cuando consideremos que ya no queda alcohol añadimos el agua hasta que cubra los ingredientes, echamos un poco de sal, la hoja de laurel y cerramos la olla.
Yo dejo que cueza, a fuego medio desde que empieza a girar el pitorrito, unos 15 o 20 minutos. Me gusta que la patata se deshaga un poco para que el caldo quede espeso.
Y ya está. Es muy rápido, fácil y lo bueno es que podéis quitar o poner ingredientes a vuestro gusto. Yo por ejemplo, añadiría unos champiñones, de hecho a veces lo hago. O unas alcachofas cortadas en cuartos. Hay mil opciones.
Muchas gracias por leerme y nos vemos el sábado con el repaso semanal y un especial con post publicados en 2014.