Así que ya estamos a 20, no?, pues sí y como cada mes toca un nuevo Desafío
en la cocina, este mes "dulce" y a mi parecer una propuesta preciosa. Había
que preparar un dulce típico de nuestra geografía que cumpliese el requisito
de ser un dulce "frito" y que además no fuese de nuestra comunidad
autónoma, por esto de complicar un poquillo la cosa. Cosa que agradezco
muchísimo pues esta labor de investigación me ha abierto una variedad
infinita de recetas típicas que desconocía y que sin duda alguna iré realizando
poco a poco.
Una de las que más me gustó fue esta receta de "Turrillos", un dulce típico de Ávila que se prepara en la época de Carnaval. Os diré que me ha encantado y que al igual que muchas de las recetas que he descubierto con los desafíos, esta, sin duda, también formará parte de mi recetario habitual.
Ya estoy deseando conocer el desafío de diciembre, a saber que se les ha ocurrido!!!!.
Ingredientes:
Tres huevos ("L")
Tres medidas de cascarón de huevo de anís dulce(licor).(Yo lo pesé y eran 100 gramos).
Tres medidas de cascarón de huevo de aceite de oliva(60 gramos).
200 gramos de azúcar.
Un sobre de levadura.
Ralladura de un limón.
El zumo de un limón.
Una cucharada de anís en grano.
Harina (unos 550 / 600 gramos)
Aceite de girasol para freír.
Azúcar glass para espolvorear.
Preparación:
En un bol batimos los huevos con el azúcar, hasta que los huevos adquieran una consistencia cremosa y blanquecina. Añadimos los granos de anís, la ralladura de limón y los líquidos (zumo de limón, anís y aceite).Mezclamos bien hasta incorporarlos por completo.
Mezclamos la harina con la levadura, la tamizamos y la vamos añadiendo a la mezcla con movimientos envolventes. Hasta obtener una masa esponjosa. La dejamos reposar una hora y vamos formando porciones de masa con forma de croquetas (no muy grandes pues crecen al freírlas).
Ponemos abundante aceite a calentar y cuando este en su punto vamos friendo los turrillos en pocas cantidades para que se hagan bien, se irán dorando y creciendo. El fuego no debe estar demasiado fuerte para que no se quemen por fuera y se queden crudos en el interior.
Sacar, poner sobre papel de cocina y espolvorear con azúcar glass.
Son una auténtica delicia, tiernos por dentro como bizcochos, crujientes por fuera y con un sabor que enloquece. Desde ahora soy "Turrilloadicta", y tu, te atreves a probar?.
Buen provecho amigos!!!.