El otro día me paré ante el escaparate de una buena pastelería donde exhibían algunas variedades de turrones. Me quedé asustada ante algunos precios de este dulce navideño y por unos segundos dudé si me había detenido ante una pastelería o ante una joyería. ¡Anda que no han subido los precios con respecto a las Navidades del año pasado! ¿Será por el coste de los productos, será por el robo a mano armada que supone el precio de la luz y del gas, será por los aires de grandeza de Putin y de toda su camarilla? Total, que mientras regresaba a casa, decidí que como en años anteriores los turrones los haría yo, porque entre otras razones su elaboración es muy fácil. Solo hay que disponer de un buen producto. En el caso de este turrón de nata (crema de leche) y nueces tenéis que utilizar unas nueces de calidad y preferiblemente recién cascadas porque las que se compran peladas a veces tienen un regusto rancio que pueden arruinar el sabor del turrón.
Si preferís otros turrones podéis consultar el índice de la “A a la Z” o usar el buscador lateral.
RECETA
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INGREDIENTES
200 g almendra molida
200 g azúcar glass
100 g nueces peladas
80 g nata (crema de leche) para montar (35% MG)
PREPARACIÓN
Poner la nata (crema de leche) junto con el azúcar Glass a fuego lento durante 10 o 12 minutos sin dejar de remover , se trata de conseguir que se disuelva el azúcar.
Añadir la almendra molida y las nueces peladas y remover.
Volcar la mezcla en un molde, tipo plum cake, forrado con papel de horno, para poder desmoldar el turrón con mayor facilidad. apretar bien por las esquinas para que no queden huecos.
Con una cuchara alisar la superficie del turrón.
Cubrir el turrón con papel de horno y colocar un peso encima (un cartón de leche o un paquete de arroz, por ejemplo).
Dejar reposar entre 24 y 48 horas.