Como tenía tantas ganas de usarlos y además me enamoré de los pingüinos del documental El viaje del emperador, pensé que era la ocasión perfecta para estrenar unos fantásticos cortadores que me habían regalado -qué haría yo sin Marta, mi galletera polaca favorita-. Así que me propuse hacer un set de galletas de temática ecologista cuyo nexo fuera mi nueva paleta de colores, y os voy a contar cómo hacerlas.
Ante todo, necesitaremos hornear galletas con nuestra receta y cortarlas con forma de pingüino, oso polar y un círculo que dividiremos en dos para hacer los iglús.
Necesitaremos preparar icing en consistencia firme, para dar un poquito de volumen. Yo he usado todo el icing en consistencia 15-20 segundos excepto la línea naranja del pico de los pingüinos que se me quedó un poquitín más líquido. Los colores necesarios son blanco, negro y un toque de naranja. El negro se puede conseguir fácilmente usando estos trucos. Y para el blanco añadí unas gotitas de colorante blanco, que lo hace mucho más bonito y brillante.
Y ahora un truquillo de galletera: cuando vayamos a decorar con blanco y negro o combinemos un color muy claro con uno oscuro, siempre debemos comenzar por el más claro. Lo dejaremos secar por completo -esto es, 24 horas- y luego podremos emplear el oscuro tranquilamente. Si no lo hacemos así y comenzamos por el oscuro, es más fácil que el claro se ensucie y se produzca el sangrado del icing, que tanta rabia da. Pero ojo: la clave es dejar secar DEL TODO el primer color antes de continuar decorando.
EL PINGÜINO EMPERADOR
Para decorar las galletas de pingüinos, con un lápiz no tóxico trazaremos las líneas básicas del dibujo. Yo para no equivocarme siempre tengo delante la foto de lo que quiero galletizar y la voy consultando a cada paso.
Comenzaremos entonces a colorear nuestros pingüinos con el color blanco de la panza y los lados de la cara, que dejaremos reposar hasta el día siguiente. Y entonces tomaremos nuestra paleta de colores y un pincelito pequeño. Daremos un toque de color aplicando suavemente el polvo con un pincel seco, creando un degradado desde el naranja hasta el amarillo claro en el cuello y la cara de nuestros pingüinos.
Como no necesitamos dejar secar, inmediatamente procederemos con la capa de icing negro de la cabeza y el cuerpo.
Para la línea naranja del pico usaremos la boquilla más fina que tengamos -las mejores son las PME del número #0 y #00– y con un punzón haremos los extremos de la línea más afilados.
La mejor forma de conocer el proceso es a través de un vídeo; este va a cámara rápida así que prepara tu ojo en modo ágil y .
EL OSO POLAR
La del oso polar es una galleta muy sencilla, ya que sólo cubriremos con icing blanco y dejaremos secar. A continuación, con una boquilla muy fina haremos los detalles negros del hocico y las patas. Y por último, daremos un suave toque de amarillo y un mínimo toque de gris verdoso a la zona de la panza y las patas. Nuevamente podemos ver el proceso en .
EL IGLÚ
Los iglús tienen un poco más de trabajo, aunque son facilitos también. Primeramente trazaremos la puerta y los ladrillos con ayuda de un lápiz no tóxico. Luego colorearemos en negro la puerta, dejando el marco libre para acabarlo más tarde.
Y comenzaremos a rellenar uno por uno los ladrillos con nuestro icing blanco, con cuidado de ir dejando secar bien antes de continuar con los ladrillos vecinos, hasta que lo acabemos por completo.
Volveremos a coger nuestra paleta, esta vez con los tonos azules claros. Iremos pintando los azulejos de uno en uno, dando más color siempre en la mitad derecha para dar tridimensionalidad a nuestro iglú. Cada ladrillo debe seguir este esquema, matizando más los que se encuentren a la derecha de la galleta.
Terminaremos dando sombra a la zona de la puerta del iglú y ya habremos acabado la galleta. Mejor en volver a de todo el proceso.
¿A que han quedado bonitas? Sólo por este paisaje antártico ya vale la pena invertir en una buena paleta de colores. Yo sólo me compré uno de los tres modelos que hay disponibles, pero creo que toca ahorrar y para el día de la madre caerá el siguiente.
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