Porque eso también lo tengo. Para algunas cosas soy muy catalana y eso de encender el horno sólo para hornear un pan pequeñito, como que no lo veo. Si enciendo el horno, que sea para meter dentro todo lo que pille y aprovechar algo el consumo.
Esa mañana estuve entre palitos salados de hojaldre, un pan de espelta increíble de bonito y bueno, y estas verduras variadas al horno que os enseño hoy.
Es una típica receta de las mías, de las de “cambia los ingredientes como te apetezca, que el resultado seguro que quedará bien igualmente”.
Por supuesto, si seguís los ingredientes y cantidades que os digo en la receta, garantizado que quedará bien. Yo lo hice así y puedo dar fe. Pero que si en lugar de pimiento rojo os apetece ponerle verde, que os gusta añadir cebolla, que además de los champiñones queréis que lleve setas shiitake… esta receta permite todos estos cambios siempre que se tenga en cuenta los sabores de cada ingrediente y los tiempos de cocción: que no haya un ingrediente con sabor muy fuerte en mucha cantidad y que todos los ingredientes tarden más o menos lo mismo en cocerse en el horno.
Las verduras de Kuinetes al horno
Para 2 platos completos o 4-6 acompañamientos
Medio pimiento rojo grande
1 calabacin mediano
4 champiñones
1 patata grande o 2 medianas
1 cucharadita de sal en escamas
2 cucharadas de tomate triturado
2 cucharadas de pan rallado
4 cucharada de aceite de oliva
4 ramas de tomillo fresco
un pizca de pimienta molida
Lavamos bien el calabacin, el pimiento y los champiñones cortados. Pelamos la patata y lo cortamos todo a láminas no muy gruesas.
Distribuímos todas las verduras en la fuente del horno, espolvoreamos sal, pimienta, aceite, el tomate triturado y las hojitas del tomillo. Lo mezclamos bien
Espolvoreamos pan rallado por encima y lo llevamos al horno a 180ºC durante 1 hora. Si vemos que el pan se está tostando demasiado, quitamos el calor arriba, dejando sólo el de abajo y lo dejaremos un rato más en el horno.
Este plato sirve tanto como primer plato como de acompañamiento y, como decía al principio, los cambios que permite son tantos que esto lo dejo un poco al criterio de cada uno.
Ah, y también sirve para aliviar sentimientos de culpabilidad post-pastel y cosas de esas que acechan de cara al verano. Hay que tener este plato en cuenta