Esta receta es de Paco Morales, un chef cordobés que está destacando por su trabajo y desarrollo profesional, del que ya os hablaré con más detalle en otro post.
Esta receta desarrollada en el 2011 está incluida en el libro "Mis mejores recetas para hacer en casa", con ella este chef nos ayuda a romper con la monotonía del día a día, acercándonos a la cocina de autor.
Los ingredientes que vamos a necesitar para cuatro personas son:
Para las alcachofas:
4 alcachofas
800 ml de agua
16 g de harina de trigo
16 g de aceite de oliva virgen extra
2 ramas de perejil
Para las yemas:
4 huevos
aceite de girasol
Para el puré de berenjena:
4 berenjenas
aceite de oliva virgen extra
sal
Para decorar:
hojas de perejil
aceite de oliva virgen extra
En la receta original no se utiliza pimienta pero, como ya sabéis, yo siempre tengo que añadir un poquito de esta especia a mis platos.
Preparación:
Nos ponemos con las alcachofas. Lo primero es preparar la blanqueta donde vamos a confitarlas, para ello, vertemos el agua en un cazo y añadimos la harina, el aove y las ramas de perejil.
Pelamos y cortamos en cuartos las alcachofas.
Las ponemos en la blanqueta que hemos preparado y la llevamos a ebullición. Bajamos el fuego y cocemos durante 30 minutos. Transcurrido este tiempo, apartamos del fuego y las dejamos enfriar en su propio jugo.
Mientras se están haciendo las alcachofas nos ponemos con las berenjenas. Lo primero que tenemos que hacer es precalentar el horno a 200ºC.
A continuación, lavamos y secamos bien las berenjenas. Las partimos por la mitad y le hacemos unas rayas con ayuda de un cuchillo. Las colocamos en una bandeja de horno. Las rociamos con un poco de aove y extendemos el aceite con ayuda de una brocha. Espolvoreamos un poco sal y horneamos durante 45 minutos.
Mientras las alcachofas y las berenjenas se están haciendo vamos a ponernos con los huevos. Separamos las yemas de las claras y reservamos las yemas en un recipiente con aceite de girasol a temperatura ambiente. Yo lo suelo hacer en recipientes individuales por si se rompe alguna yema.
Transcurridos el tiempo de horneado, sacamos la bandeja con las berenjenas del horno y comprobamos que están tiernas y han cogido color. Las pelamos y las trituramos con ayuda de un procesador de alimentos. Si lo vemos conveniente le podemos añadir una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
Solo nos queda freír unas hojas de perejil en aceite de oliva.
Presentación:
En un plato llano grande colocamos un aro y rellenamos con el puré de berenjena. En el centro colocamos una yema y extraemos el aro. Es aconsejable hacer un hueco en el puré donde vamos a alojar la yema de huevo para que se mantenga estable. La rodeamos de cuatro piezas de alcachofa. Para terminar, decoramos con unas hojas de perejil fritas.
A mí me gusta espolvorear un poco de sal sobre la yema y rociar el plato con un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra.
En cuanto al maridaje, qué mejor que acompañar a esta receta con un vino de Córdoba como un fino de Montilla Moriles o un blanco joven de la zona, como el de Bodegas del Névalo, con reflejos ámbar, fresco y con un ligero final amontillado en boca.
Los sabores de esta receta me han transportado a la cocina de mi madre en la que no faltaban ingredientes como los huevos, las berenjena, las alcachofas y el perejil, productos de la gastronomía andaluza.
¡Bon appétit!