Las alcachofas son una verdura que mucha gente ama... pero que muchos odian, también. Yo reconozco que siempre he sentido predilección por ellas, desde muy pequeño, desde que mi abuela las incluía en sus famosas menestras de verduras. Y es que la alcachofa es parte fundamental de la gastronomía navarra, sobre todo la variedad propia de Tudela que es la más extendida por todo el país. Por eso me daba rabia no tener muchas más recetas con este ingrediente tan especial.
En el blog podéis encontrar un montón de cremas diferentes, según la verdura que os guste: berenjena y puerro, brócoli y tomate, calabaza y zanahoria al curry, calabaza, coliflor, brócoli y berenjena, guisantes o, incluso, de remolacha. La verdad es que las cremas son uno de los platos estrella en invierno en casa, sobre todo ahora que vivo solo y aprovecho para hacer más cantidad y así degustarlas varios días. Además, un plato sanísimo, todo sea dicho, y una forma fácil de incluir muchas verduras en nuestra dieta. Lo mejor, decorar estas cremas con algo, como estas láminas de jamón crujiente que le dan un punto genial y con las que sorprenderéis a todos. ¿No os parece? ¡Una idea que me dio mi tío Javier en Navidad y que tenía ganas de ponerla en práctica!
Una de las verduras estrella en mi tierra: las alcachofas. ¡No os perdáis esta fantástica crema hecha con ellas con la que disfrutaréis de su sabor intenso con el toque del jamón crujiente, que le da ese punch definitivo al plato! ¡Esta crema de alcachofas os va a enamorar!
CREMA DE ALCACHOFAS Dificultad: Fácil
Horneado: Sin horno
Tiempo: 40 mins (aprox)
Temporada: Invierno
Raciones: 4 personas
Etiquetas: Primer plato
INGREDIENTES
Dos cebollas frescas
Dos puerros
Diez alcachofas
Un diente de ajo
Zumo de medio limón
600 ml de caldo de verduras
Sal y pimienta
Para decorar
Diez lonchas de jamón serrano
Unas cucharadas de yogur griego
CÓMO SE HACE- Comenzamos picando la cebolla, los puerros y el ajo.
- Ponemos un chorrito de aceite en la cacerola donde vayamos a hacer la crema. Lo ponemos a fuego medio alto para que se caliente.
- Añadimos las verduras troceadas y vamos dejando que se vayan pochando poco a poco. Mientras, pelamos las alcachofas, quitando parte del rabo, la punta y quitando muchas hojas, sed generosos, lo agradeceréis.
- Cuando esté todo bien pochado, añadimos las alcachofas y el zumo de limón, que ayudará a que se oxiden menos de la cuenta. Freímos todo ligeramente y cubrimos con caldo de verdura. Subimos el fuego ligeramente y dejamos que empiece a hervir. Es entonces cuando bajaremos a fuego medio.
- Añadimos la sal y la pimienta al gusto y dejamos que se cocine durante 35 minutos, más o menos, hasta que veamos que está bien hecho. Si se evapora mucha cantidad de líquido podemos ir añadiendo algo más.
- Cuando esté listo, retiramos algo de líquido y trituramos bien. Veréis que se forman "bolas" con las fibras de la alcachofa, es normal. Vamos añadiendo caldo según nos guste más o menos denso.
- Pasamos por un chino o colador. Es importante este paso para no encontrarnos las fibras molestas en la boca (a no ser que os gusten, claro). Reservamos en caliente.
- Precalentamos el horno a 200ºC. Preparamos una bandeja con papel de horno y colocamos las lonchas de jamón. Yo las he ido cortando (con la mano) en trozos y creando láminas con pliegues (rollo abanicos simples). Horneamos hasta que veamos que están crujientes (cuidado de no quemarse).
- Servimos en cuencos con una cucharada de yogur en el centro, que difuminaremos con la punta de un cuchillo para crear "flores" y con láminas de jamón y un chorrito de aceite de oliva.
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS Si lo pasáis por el chino quedará súper cremoso, ya que si no lo hacéis se notarán mucho las fibras propias de la alcachofa.
Hay que ser generoso pelando las alcachofas. Más es más en este caso.