Para mis recetas siempre compro pulpo fresco, le pido al pescadero que me lo limpie para congelarlo, se tiene 24 horas congelado y este proceso hace que se mas fácil ablandarlo, por supuesto, las 24 horas es lo mínimo que se tiene, lo puedes tener dos meses sin problema.
Para cocerlo, necesitamos una olla bien grande, se llena de agua y se pone a calentar hasta que ésta hierva, en ese momento y con el pulpo descongelado, se sumerge por la cabeza y se zambulle tres veces, vemos como se rizan las patas, a la tercera lo dejas caer y se cuece alrededor de 40 minutos.
El pulpo suele soltar una espuma algo desagradable, sobre todo a la hora de la limpieza de la cocina, debes tener la precaución de no tapar del todo la olla con la tapadera y evitarás eso.
He leído trucos de todos los estilos para añadirle al agua y asegurar que quede tierno, desde un tapón de corcho, un chorreón de leche, o peor, un chorreón de cocacola, ninguno tiene base científica y como yo os lo explico os quedará bien.
Para saber que esté listo pasado los 40 minutos, con un palo de una brocheta de madera, por el lado de la base, no la punta, pinchamos una pata, si entra es que está listo, sino podemos dejarlo unos minutos mas.
Esta ensalada de pulpo de Estepona, es la que mas éxito tiene en mi casa, es típico de aquí aliñarlo así, con cebolla muy picada, perejil, una patata que coceremos dentro de la olla del pulpo, mucho limón y aceite.
También podemos comerlo en guiso, como estas judias blancas donde queda constancia de que el pulpo casa bien con las legumbres.
De todos es conocido el pulpo a la gallega pero no siempre encontramos el tamaño adecuado para hacerlo, así que los pulpos de alrededor de 1 kilo, se aliñan con el pimentón y tenemos una ensalada de pulpo a la gallega.