Es obvio que por muchas razones, siendo la principal la del sabor, el aceite de freír no se puede reutilizar para aderezar una ensalada o hacer un filete a la plancha.
La buena noticia es que no tenemos que desechar el aceite de freír y lo podemos reutilizar pero ¿cuantas veces lo podemos volver a utilizar para freír? ¿Dura más si se usa para freír unos alimentos u otros? Lamentablemente nunca he encontrado una regla clara que me diga cuantas veces puedo volver a usarlo. Pero también es cierto que todos sabemos cuando definitivamente no utilizaríamos de nuevo el aceite.
Ciertamente hay grandes detractores de la reutilización del aceite y afirman que no es muy recomendable, puesto que cada vez que se calienta el aceite a altas temperaturas su estructura se altera y, a partir del segundo uso, la degradación empieza a generar sustancias perjudiciales para la salud. Esto se debe a que cuando se les somete a altas temperaturas, los ácidos grasos que componen el aceite dan lugar a compuestos orgánicos que pueden causar diversos tipos de enfermedades.
Pero estos tóxicos no se forman por igual en todos los aceites y no todos son igual de saludables, según diversos estudios,
El aceite de oliva es el único que puede soportar altas temperaturas (hasta 200ºC) sin descomponerse y conservando todas sus propiedades y beneficios. Eso es algo que debemos tener en cuenta al elegir un aceite. Si queremos reutilizar el aceite de freír lo más recomendable es usar aceite de oliva. Aunque si sobrepasamos el punto de humo en su primer uso (lo sometemos a una temperatura mayor de 200º) no es buena idea volver a utilizarlo, sin importar que tipo de aceite se utilice. A mayor temperatura más riesgo.
Entiendo que no habría problema para reutilizar el aceite de freír con ciertas garantías una segunda vez, o más (hasta cinco veces defienden algunas posturas) siempre y cuando se tengan en cuenta qué alimentos se cocinan en él. Eso si, sepamos que incluso los aceites de oliva más exquisitos se degradan del primer al segundo uso. Por supuesto no es lo mismo freír alimentos rebozados que alimentos “desnudos”, como unas patatas fritas. Tampoco lo es introducir alimentos empanados, que dejan migajas en el aceite, que alimentos con un poco de harina.
A modo de resumen, ahí van las siguientes recomendaciones para reutilizar el aceite de oliva:
Como regla general, cada vez que cocinéis o friáis con aceite de oliva a temperaturas inferiores a 200ºC, podéis reutilizarlo.
La comida que vais a freír debe estar lo más seca posible para que no suelte agua, ya que el agua estimula la descomposición del aceite.
Evitad tapar la sartén para evitar la condensación en la tapa que podría gotear en el aceite.
Filtrad el aceite después de cada uso. Una vez que se haya enfriado, vertedlo a través de colador (mejor un tamiz 100% de algodón o fibra natural).
Debéis guardar el aceite usado en botellas o frascos de vidrio tintado (para evitar que entre la luz) o en acero inoxidable. No uséis nunca recipientes de plástico. Guardad el aceite usado en un lugar fresco y oscuro.
Reutilizad el aceite sólo para freír y no para usarlo crudo (adobos, aderezos, etc.)
No mezcléis aceites nuevos y usados.
Cuando veáis que se pone más oscuro y denso es hora de tirarlo.
Siguiendo estas pautas podréis reutilizar el aceite correctamente con garantías y en las mejores condiciones.