Ingredientes:
2 filetes de aguja de 4 cm. de grueso.
1/2 vaso de vino blanco y 1/2 de agua.
1/2 cebolla.
2 tomates.
aceite, sal y pimienta.
pimentón, tomillo y orégano.
Le pediremos a nuestro carnicero que nos corte bien gruesos los filetes de aguja de cerdo, unos 4 cm. es perfecto.
Cortamos la carne por la mitad para que sea más manejable, la salpimentamos y en una sartén, con 2 cucharadas de aceite, la doramos por fuera.
Ponemos la carne dorada en una cazuela y le añadimos 1/2 vaso de agua y 1/2 de vino, tomillo, orégano y una cucharilla de pimentón dulce. Con la cazuela destapada dejamos que se vaya evaporando el líquido a fuego medio-alto.
Añadimos después 1/2 cebolla y 2 tomates picados pequeñitos, salpimentamos, le damos unas vueltas para que se integren los ingredientes y tapamos la cazuela. Dejamos cocer a fuego lento hasta que la carne esté muy tierna, alrededor de 1 hora será suficiente.
La carne de este guiso quedará rica y jugosa y puede acompañarse con puré de patata, arroz blanco, cous-cous, etc……en una palabra, cualquier cosa que nos permita recoger y aprovechar la estupenda salsita que tiene.