El bacalao, admite muchas formas de cocinar.
Para salir un poco de las recetas habituales, proponemos cocinar unas albóndigas y cocerlas en salsa vizcaína.
Este plato, se puede cocinar con bacalao fresco, con migas o con bacalao en salazón. Hemos utilizado éste último para aprovechar unos lomos que teníamos guardados.
RECETAS SIMILARES: Albóndigas de sepia y carne.
FUENTE: Eva Arguiñano
INGREDIENTES
4oo g. de bacalao.
Dos pimientos choriceros.
Una cebolla roja.
Un diente de ajo.
Una yema de huevo.
Harina.
Pan rallado.
Caldo de carne.
Aceite de oliva virgen extra.
Perejil.
Sal.
ELABORACIÓN
Si el bacalao estuviera en salazón, desalarlo previamente lavándolo al grifo y dejándolo en la nevera en un recipiente con agua abundante que cambiaremos cada ocho horas durante al menos dia y medio (menos si fuera desmigado).
Los pimientos choriceros , seis horas a remojo o media hora hirviendo, para sacar su carne.
En un bol, procedemos a hacer la pasta de las albóndigas desmigando el bacalao y eliminando las posibles espinas. Pelamos el diente de ajo, lo trituramos y lo añadimos. Picamos un poco de perejil y lo agregamos junto con la yema de huevo y una pizca de sal. Amasamos todo a mano y damos la textura final a la masa añadiendo poco a poco el pan rallado. Así conseguimos una masa uniforme.
Formamos las albóndigas, las pasamos por harina y las freímos de forma que queden doradas por fuera. Reservamos.
Picamos fino las cebollas y las pochamos en una cazuela con un poco de aceite y un pellizco de sal, cuando comience a trasparentar, añadimos el pimiento choricero y una cucharada de harina rehogamos todo. Agregamos un vaso de caldo y dejamos cocinar diez minutos a fuego lento.
Pasamos las albóndigas a la cazuela y dejamos que se cocinen y se impregnen de la salsa tapadas y a fuego lento.