La receta de hoy es bacalao en besamel crujiente, la verdad es que es la primera vez que lo preparo así, alguna vez he preparado croquetas o también albóndigas de bacalao, pero de esta forma no, y la verdad es que queda realmente bueno.
Esta vez he utilizado bacalao fresco, pero se puede preparar con congelado e incluso en salazón, eso sí, previamente desalado durante dos días, para desalar hay lavar el bacalao para quitar el exceso de sal, colocar en una fuente bien cubierto de agua, meter a la nevera e ir renovando el agua cada 12 horas.
Para el crujiente he utilizado pan rallado grueso, como suelo prepararlo en casa siempre me salen dos texturas de pan, he utilizado la más gruesa, queda mucho más crujiente que con el pan rallado tradicional, y así se reutiliza todo el pan sin tirar nada. Ahora está de moda reutilizar todo, pero ésta costumbre no es de ahora, en casa siempre lo he hecho, y tengo mis años.
Cómo preparar el bacalao en besamel crujiente:
Cortar el bacalao a tiras y si es fresco sazonar al gusto.
Pasar por una sartén a la plancha, vuelta y vuelta y reservar.
Cómo preparar la besamel:
Ingredientes:
300ml Leche50g Aceite de oliva suave o girasol
50g Harina todo uso
Sal
Echar el aceite en una sartén o cacerola, dejar calentar, añadir la harina, envolver bien con varillas y a fuego mínimo dejar cocinar 2/3 minutos.
Incorporar la leche templada e ir incorporando todo bien con varillas, cuando esté la crema suave y sin grumos dejar cocinar a fuego mínimo 10 minutos, rectificar de sal durante la cocción.
Colocar una porción de besamel en una bandeja, poner un trozo de bacalao reservado encima y echar sobre él otra porción de besamel.
Dejar enfriar completamente a temperatura ambiente dos horas mínimo.
Pasar por huevo batido y pan rallado grueso, freír en abundante aceite de oliva virgen extra, sacar sobre papel absorbente y comer recién hecho.