Ahora podemos comer alcachofas durante todo el año, en la provincia de Granada las producen para que podamos disfrutar de ellas durante los meses de mas calor. Están tan ricas que no nos cansamos de ellas, sobre todo preparadas como os la enseño hoy, en salsa y con jamón.
Yo la suelo acompañar siempre con un arroz blanco con perejil, pero con unas patatas cocidas o fritas están también de muerte. Es un plato sano, fácil y rápido de preparar, ya que las alcachofas se ponen tiernas en muy poco tiempo.
Ingredientes:
1 kg. de alcachofas.
2 cebollas.
1 cabeza de ajos.
1 buen manojo de perejil fresco.
150 grs. de jamón en taquitos,
1 cucharada de harina.
1/2 vaso de Jerez oloroso.
Aceite de oliva.
1 hoja de laurel.
Sal y pimienta molida.
1 pizca de colorante o azafrán.
Elaboración:
Lo primero que haremos será limpiar muy bien las alcachofas. Les quitamos las hojas mas duras, las partimos por la mitad, y les quitamos la pelusilla que suelen traer en el centro de la alcachofa.
Las vamos echando en un bol con agua y zumo de un limón para terminar de limpiarlas y que no se nos ennegrezcan. Reservamos.
En una cazuela ponemos el aceite y echamos la cebolla y los ajos partidos muy pequeñitos, pochamos y por ultimo el perejil para que no se nos dore mucho.
Una vez todo pochadito ponemos una cucharada bien colmada de harina y la rehogamos con la verdura. A continuación, echamos el vino, y la hoja de laurel. Enjuagamos las alcachofas y las añadimos a la cazuela, cubrimos con agua y le echamos un poco de colorante amarillo, sazonamos con sal y pimienta.
Con la sal tenemos que ser prudentes y no pasarnos hasta añadirle el jamón que será lo ultimo que echemos, cuando a las alcachofas le queden unos minutos para apartarlas del fuego. Será cuando probemos y rectifiquemos de sal si hiciera falta.
A mi el jamón me gusta echarlo cortado muy pequeñito, casi en forma de virutas, pero esto os lo dejo a vuestro gusto. Servimos acompañado de arroz blanco. Buen provecho.