Como fiel seguidora de la idea de utilizar en cocina, los productos propios de cada temporada, hoy os traigo una receta de alcachofas, unas clásicas alcachofas con jamón.
La alcachofa, alcaucil o alcachofera, es uno de esos productos de la tierra altamente recomendable por su gran cantidad de propiedades beneficiosas para el organismo. Además de contar con muy bajo poder calórico debido a su gran cantidad de agua, cuenta con un buen aporte de minerales, entre los que se encuentran el fósforo, potasio, magnesio, sodio y calcio. Es muy beneficiosa para el hígado debido a la cinarina, y perfecta para sobrellevar el tema del colesterol ya que gracias a los esteroles que contiene, limita la capacidad de absorción del mismo.
El plato de hoy es un clásico, tan sencillo como sabroso. Como siempre lo fundamental es contar con productos de calidad, lo cual garantizará el éxito de la receta, un jamoncito rico y unas alcachofas en su mejor momento, en primavera, harán de este plato un manjar, ya me contaréis.
RACIONES: 4
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 45 minutos
ALCACHOFAS CON JAMÓN:
8 ALCACHOFAS
1 CEBOLLA
100 gr. JAMÓN SERRANO
75 ML. VINO BLANCO
ACEITE DE OLIVA
1 cdita. HARINA
1.- Lo primero que tenemos que hacer es limpiar las alcachofas. Para ello les retiraremos las hojas exteriores hasta llegar al corazón, retiramos la capa más superficial de los tallos y les cortamos la punta. Vamos colocando las alcachofas ya limpias en un bol con agua y un buen chorro de zumo de limón para evitar que se oxiden en lo posible.
Es cierto que la alcachofa tiene bastante desperdicio, pero no vale la pena que os arriesguéis a mantener hojas si dudáis de que estén tiernas, estropearíamos el resultado final de este suculento plato.
2.- Una vez que tenemos las alcachofas limpias las cortamos a la mitad o en cuartos, según el tamaño, y las ponemos a cocer con abundante agua salada durante 10 minutos. Su cocción se terminará posteriormente en la sartén. Reservamos las alcachofas en la propia agua de cocción.
3.- Pelamos y cortamos la cebolla en daditos y la añadimos a una cazuela con 3 cucharadas de aceite de oliva ya caliente. Sofreímos la cebolla hasta que vemos que comienza a estar blandita.
4.- Mientras se cocina la cebolla cortamos el jamón serrano en dados. En el momento en que la cebolla esté lista añadimos el jamón cortado y cocinamos hasta que comienza a dorarse ligeramente. Es importante que no cocinemos en exceso el jamón ya que, de lo contrario, nos quedaría bastante duro.
5.- En este punto incorporamos las alcachofas ya cocidas al sofrito y las rehogamos durante 4 o 5 minutos. Añadimos la cucharadita de harina y la cocinamos durante un par de minutos. Incorporamos el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol.
6.- Añadimos parte del agua de cocción de las alcachofas para hacer la salsa y dejamos que se cocine durante 10 minutos agitando la cazuela, de vez en cuando para evitar que se pegue y espesar la salsa.
Servimos las alcachofas bien calentitas, solas o acompañadas de unas patatas fritas y un buen trozo de pan, por eso de mojar en la salsa.
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