A mí es que los "alcacauciles", que es como llamamos por aquí a a las alcachofas, me encantan. Así que siempre tengo en el congelador un paquete de corazones de alcachofas congeladas, para cualquier "desavío".
Son muy cómodas de preparar, ya que sólo tenemos que dejarlas descongelar y utilizarlas, sin tener que limpiarlas ni complicarnos la vida.
Si queréis darle un toque diferente, podéis agregar al principio de la cocción, un chorrito de amontillado, y veréis que sabor le da, es una maravilla. Pero esto es opcional, a gusto del consumidor.
Y con respecto al jamón, yo soy partidaria de que cuanto más bueno sea, más bueno quedará el resultado, cuestión de gustos....
Así que paso a explicaros....
Ingredientes:
12 corazones de alcachofas congeladas (un paquete)
Una cabeza de ajo
Aceite de oliva virgen
Sal
Jamón ibérico al gusto
1. - Dejamos que descongelen las alcachofas y las cortamos por la mitad.
2. - Ponemos un chorrito de aceite en en fondo de una sartén amplia y colocamos las mitades bocabajo a fuego medio (yo lo puse al 5 del 1 al 9).
3. - En ese momento, si lo veis oportuno, le ponéis el amontillado, y si no, pues nada, tapamos y dejamos unos 20 minutos, hasta que empiecen a estar doradas y les damos la vuelta. Y dejamos 5 o 10 minutos más.
4. - Mientras se hacen las alcachofas, pelamos y laminamos el ajo y lo ponemos en una sartén generosa de aceite, a fuego bajo, para "confitarlos".
5. - Cuando empiecen a tomar un poco de color, añadimos el jamón picado y dejamos un par de minutos más.
6. - Una vez están las alcachofas, sazonamos y le añadimos el ajo y removemos.
Y listas!!!!!!
Un plato sencillamente delicioso.
Gustáis?????