Este mes, el reto de la Tía Alia viene de la mano de Luz, del blog "cocinando....un abril encantado", y como sabéis, propone dos recetas, una salada y una dulce; como receta salada eligió unas "almejas a la marinera" y como dulce, el "helado de fresa", bueno, pues a pesar de que me encanta el helado, he elegido la salada.
Esta es la receta original de la Tïa Alia.
La almeja es un molusco pequeño, con varias tonalidades de color que van entre el gris y el marrón. Existen muchas clases de almejas en todo el mundo, de diferentes tamaños, colores y formas.
Las almejas deben cocinarse vivas y con las valvas cerradas; si hay alguna abierta y no se cierra al darle un golpecito, significa que está muerta y hay que tirarla.
Hay una gran variedad de maneras de consumir las almejas, hay quien prefiere tomarlas al natural y vivas, con unas gotitas de limón; otros las prefieren cocinadas al vapor o guisadas de maneras tradicionales.
Ingredientes:
1/2 k de almejas.
1 cebolla pequeña.
2 dientes de ajos.
1 cucharada de harina.
1 vasito de vino blanco.
Pimentón.
Perejil.
1 hoja de laurel.
Aceite de oliva virgen.
Sal.
Modo de hacerlo:
Limpia las almejas, entrechocándolas entre sí para que suelten la arena, o déjalas un ratito en agua con sal.
Calienta un poco de aceite en una sartén, sofríe la cebolla y los ajos triturados a fuego lento para que se poche bien.
Añade el perejil muy picado.
Pon la cucharada de harina, mezcla y añade el pimentón, mezcla todo bien.
Incorpora las almejas y rehógalas, añade el vino blanco y la hoja de laurel, da un hervor removiendo con una cuchara de palo y pon el agua que pueda hacer falta. Deja unos instantes al fuego, moviendo la sartén;
Sirve calientes.
Espero que te guste.