Ingredientes:
120 g harina normal (fuerza baja)
300 g azúcar normal
12 claras de huevo a temperatura ambiente
1 cucharadita de cremor tártaro
2 cucharadas de zumo de limón recién exprimido
2 cucharadas de ralladura de limón fina
1 cucharadita de vainilla en esencia o en pasta
1/4 cucharadita de sal
Azúcar glas para espolvorear
Precalentar el horno a 170º C con la rejilla en el tercio inferior, pero no en el de abajo.
Tamizar dos veces la harina con 100 g azúcar para que coja aire. Reservar
Batir las claras de huevo en el robot de cocina con el accesorio de varillas a velocidad media durante un minuto. Añadir el cremor tártaro, el zumo de limón, la ralladura de limón, la vainilla y la sal. Batir hasta que se formen picos suaves (unos dos minutos y medio). Con el robot de cocina todavía a velocidad media añadir poco a poco el resto del azúcar (200 g). Subir a velocidad media/alta y seguir batiendo hasta que se formen picos firmes pero no fuertes (al levantar las varillas sólo la punta del pico debería caer ligeramente).
Pasar las claras de huevo a un cuenco grande y espolvorear un tercio de la mezcla de harina por encima. Mezclar con movimientos envolventes, con ayuda de una espátula. Espolvorear la mezcla de harina restante sobre las claras en dos tandas más, mezclando con movimientos envolventes. No mezclar demasiado o la mezcla perderá aire.
Verter la masa en un molde para "angel food cake" de unos 25 cm diámetro. Deslizar suavemente una espátula por el centro de la masa para eliminar burbujas de aire grandes que pueda haber.
Hornear unos 45 minutos, hasta que al insertar un pincho metálico este salga limpio.
Retirar del horno, poner el mode boca abajo apoyándolo sobre sus patas y dejar que se enfríe por completo. Poner el molde boca arriba y deslizar un cuchillo por el borde para que se suelte el pastel. Girar sobre un plato para servir. Espolvorear con azúcar glas.
Trucos / consejos / comentarios:
Esta receta es del libro "Pasteles" de Martha Stewart, que nos encanta. La primera vez que probamos a hacerlo no teníamos cremor tártaro y fue un fracaso: se vino abajo durante el horneado. Sin embargo esta vez, con el cremor, ha quedado perfecto. Nos ha gustado muchísimo: es súper esponjoso, muy ligero y con un sabor fantástico. ¡Síguenos en Twitter! https://twitter.com/Postreadiccion