La Apple Pie es una tarta de manzana, ni más ni menos. Ahora bien, una tarta que se ha popularizado muchísimo gracias a las pelis americanas porque en Estados Unidos la “American Apple Pie” es todo un icono de la gastronomía del país junto al “hot dog”, la hamburguesa, el pollo frito, las costillas a la barbacoa, los cupcakes, las pancakes (tortitas) y, por supuesto, su majestad la Coca-Cola.
El origen de la Apple Pie es remoto y hay que buscarlo en la Inglaterra del siglo XIV cuando los cocineros de Ricardo II publican la receta en “The Forme of Cury” (1390). Con el tiempo la tarta de manzana dio el salto al otro lado del Atlántico de la mano de los emigrantes ingleses que se establecieron en América y en el siglo XVII empezaron a popularizar este postre imprescindible hasta convertirlo en un símbolo. Esta tarta se puede acompañar de una bola de helado de vainilla.
RECETA
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INGREDIENTES
INGREDIENTES PARA LA MASA
240 g de harina
30 g de azúcar glass
150 g de mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo INGREDIENTES PARA EL RELLENO
6 manzanas
50 g de mantequilla
El zumo de un limón
Una cucharadita de canela
4 cucharadas de azúcar moreno
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PREPARACIÓN
Mezclar todos los ingredientes de la masa con ayuda de un robot o con las manos. Envolver en film transparente y dejar reposar al menos 1 hora en la nevera.
Pelar las manzanas y cortarlas en láminas finas con una mandolina. Si no tenéis, cortar la manzana en trocitos pequeños. Regarlas con el zumo de limón para que no se oxiden.
Calentar la mantequilla en una sartén y añadir las manzanas escurridas, espolvorearlas con la canela y el azúcar moreno y dejarlas hasta que estén blandas, removiéndolas de vez en cuando. Dejar enfriar.
Extender la masa y forrar un molde. Si os ha quedado excesivamente blanda y cuesta extenderla amasarla un poco más añadiendo harina hasta que no se deforme. Os tiene que sobrar un poco de masa para poner unas tiras por encima.
Poner las manzanas extendidas sobre la masa y colocar unas tiras de la masa sobrante por encima. Espolvorear con azúcar moreno por encima y meter en el horno precalentado a 175º durante 30 minutos aproximadamente. La masa tiene que quedar dorada.
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