Este arroz con leche vegano es muy sencillo de preparar y seguro que si no decís nada todo el mundo pensará que está hecho como el tradicional de toda la vida.
Mucha gente piensa (yo también lo pensaba) que cuando decides llevar un estilo de vida vegetariano o vegano tienes que renunciar a muchas cosas y a algunas personas les cuesta dar el paso precisamente porque creen que ya no van a poder comer nada de lo que comían antes, pero si investigáis veréis que estáis o mejor dicho, estábamos equivocados.
Creo que hoy en día podemos veganizar cualquier plato tradicional que hayamos comida en nuestra casa toda la vida, y aunque para mi pasarme a este estilo de vida es por ética hacia los animales muchas personas aún creen que es por dieta o que solo se puede comer lechuga.
En este caso, uno de mis postres favoritos de toda la vida es el arroz con leche, he de decir que mi padre lo prepara muy rico, pero si quiero eliminar al 100% la leche de vaca (de momento es lo que más me esta costando y alguna vez la sigo tomando) tengo que hacerlo a mi manera.
Podéis probar con la leche vegetal que más os guste aunque os aconsejo la leche de arroz para que sea lo más parecido posible y así quedará con un sabor más parecido o igual al tradicional.
Yo en este caso no usaría de avena o de soja por ejemplo, pero como todo en esta vida, va a gustos.
Debajo os dejo las cantidades y el paso a paso, aunque también podéis ver el vídeo.
Ingredientes :
Si os gusta como a mi que no quede demasiado cremoso, yo prefiero poder beberme luego un poquito la leche que queda usad las cantidades que os digo; sino, quitadle a la leche 50ml y añadid 20gr más de arroz.
1L de leche de arroz
Pizca de sal
1 rama de canela
piel de un limón
200 gr de arroz redondo
90 gr de azúcar
Preparación :
En una olla amplia echamos la leche de arroz junto con la piel del limón y el palo de canela.
Lo dejamos a fuego medio y cuando notemos que ya está caliente echamos el arroz.
Vamos removiendo de vez en cuando y dejamos que se haga y vaya espesando unos 30 minutos, aunque puede tardar algo más.
Cuando probemos el arroz y ya notemos que está blando y que ha espesado, echamos con el fuego apagado el azúcar y removemos para que se integre bien.
Servimos en unos cuencos y en mi caso dejo la rama de canela y la piel de limón porque desde pequeña me gustaba masticarlo jaja pero podéis quitarlo.
Dejad que se enfríe a temperatura ambiente y ya podemos decorar con un poco de canela en polvo.
No vais a dejar sin un granito de arroz, está de rechupete.
Esta entrada apareció primero en Lemonylimón.