Hace unos meses salió un libro del gran Joan Roca, "Las mejores recetas de mi madre", que además de contener maravillosas recetas, los beneficios son para los bancos de alimentos. Pero el libro tenía un pero, todo texto, ni una foto, y a estas maravillosas locas se les ocurrió, mes a mes ir poniéndole fotos y aquí estoy yo súper agradecido de dejarme colaborar.
Este mes toca una receta de arroz, que suerte he tenido, no es de lo que peor de me da.
Como no se cuál es el aspecto del original, acepto invitaciones a comer en Can Roca, jeje, pero a mi el mío me ha gustado. La mezcla de sabores resulta perfecta, equilibrada y sabrosísima. La elaboración no es complicada si tienes algo de manejo en otros arroces, y la clave, el color. Se llama arroz oscuro, porque es como queda, o como al menos a mi me ha quedado. Tiene un tono marrón que a mi me recuerda al de las albóndigas de mi madre. Podría haber quedado negro, añadiendo tinta, pero no aparece en la receta original y además cambiara el sabor, pero si no te gusta el aspecto creo que es una muy buena opción.
INGREDIENTES.
Os pongo los ingredientes que yo he utilizado, que tiene alguna pequeña variación con el original, si queréis la receta original os recomiendo comprar el libro (si lo encontráis), que además de disfrutar con grandes recetas colaboráis con una buena labor.
Arroz redondo tipo bomba. Un puñado por comensal.
400 gr de calamar.
2 salchichas blancas.
200 gr de costilla de cerdo.
1 cebolla
1 cebolleta morada.
1 tomate rojo.
1 pimiento verde "italiano" (largo).
Perejil.
2 dientes de ajo.
Caldo de carne.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal
ELABORACION.
Cubrimos el fondo de una cazuela con aceite, y sofreímos las costillas en trozos y reservamos, las salchichas en rodajas y reservamos y por último los calamares en trozos y reservamos.
En ese mismo aceite pochamos las cebollas hasta que se doren, esta es la clave para que quede oscuro, cuanto más doradas, sin llegar a quemarse, más oscuro nos quedara el arroz. Añadimos el pimiento verde y un par de minutos después el tomate. Lo dejamos reducir a fuego lento, de esta manera se concentra mucho el sofrito y potencia el color oscuro.
Una vez listo el sofrito, añadimos el arroz y lo sofreímos hasta que empiece a transparentar y entonces añadimos el caldo, que preferiblemente debe estar caliente. Lo dejamos cocer, como de costumbre, primero a fuego alto y lo vamos bajando poco a poco.
Rectificamos el punto de sal, y añadimos muy picadito el ajo y el perejil, lo dejamos reposar un par de minutos y a disfrutar.
"Ven y colócate aquí delante". San Marcos 3, 3.