Si te encuentras en el mercado un buen trozo de solomillo de atún resulta difícil decir que no, sobre todo a esa hora maldita en la que el hambre ya aprieta y lo visualizas en tu plato a punto de ser devorado.
Es lo que le pasó a este atún, que acabó acompañado de una salsa de naranja y soja y de un minitartar de guacamole, en una solución rápida y efectiva para preparar la cena.
Los ingredientes que necesitamos son:
2 rodajas de solomillo de atún: si no es solomillo no pasa nada, pero lo mejor es buscar un trozo un poco grueso para que no se quede muy seco.
1 naranja
Salsa de soja
Sésamo: no me quedaba sésamo solo, así que usé una mezcla de semillas con sésamo, lino y amapola.
Medio tomate
Medio aguacate: tirando a maduro, que no esté duro.
Media cebolla pequeña: a mi me gusta con cebolla morada.
Empezamos a preparar el plato exprimiendo media naranja y añadiéndole la misma cantidad de salsa de soja y una pizca de jengibre (si lo tenéis fresco, ralláis un poco). En esta mezcla colocamos las rodajas de atún para que maceren ligeramente.
Mientras tanto preparamos el minitartar de guacamole, que no es sino la mezcla de los ingredientes del guacamole pero sin triturar, simplemente cortados a dados. Por tanto, picamos el tomate, el aguacate y la cebolla y le añadimos un poco de pimienta, tabasco y un chorrito de lima. Mezclamos bien y emplatamos con un molde redondo.
Como el atún ya estará listo, pasamos los bordes por el sésamo, que queden cubiertos, y lo pasamos por la plancha. La idea es hacerlo poco, que quede hecho por fuera pero algo crudo por dentro, algo fácil si tiene cierto grosor. Hay que tener cuidado el hacerlo por el lateral para que no se nos queme el sésamo, pues nos amargará el plato.
En la misma paella, reducimos la mezcla de naranja y soja, colocándole además la otra media naranja pelada y cortada a gajos. Acompañamos el atún de estos gajos y napamos con la salsa. Servimos el atún con salsa de naranja y soja y ¡a disfrutar!