La verdad, quedó muy sabroso, quizás la próxima vez lo aligere con un poco de aceite de oliva, ya que éste es bastante concentrado. Si el pesto lo hacemos nosotros, mucho mejor, pero como recurso rápido y fácil, va muy bien.
Sobre unas patatas asadas, una carne... o la típica pasta... da juego!!
Esta vez sobre un pescado blanco. Lo cambia totalmente y si le ponemos unas guarniciones variadas, el plato es redondo.
-2 bacaladillas limpias de cabeza y espinas
-4 cucharadas de pesto
Le pedimos al pescadero/a, que nos quite la cabeza y las espinas, así nosotros, sólo tenemos que repasarlas y dejarlas sin nada que entorpezca para comer. Yo suelo cortar los laterales y la cresta que tiene en el lomo. La piel se la dejo, porque si no ¡me llevo medio pescado!
Una vez limpias, disponemos sobre una fuente apta para microondas y extendemos el pesto sobre los filetes.
Metemos en el microondas, 2-3 minutos. Lo justo para que cambie de color.
No me he podido aguantar: con lo quedó en bote, le añadí vinagre y aceite y con esta viangreta, aliño las ensaladas, o lo que se me ocurra.
NUTRICIÓN: pesto