Me encanta el salmón. Es uno de los pescados que más me gusta comer. Creo que sólo tiene ventajas. Es sabroso, fácil de cocinar, casi no tiene espinas… Y hoy, además, he descubierto que con pesto está de muerte…
Es la primera vez que hago un pescado con costra. Lo más parecido que había hecho era un bacalao con allioli al horno, pero no era una costra exactamente lo que se formaba.
Pero como hace pocos días compré una albahaca fresca que tenía un aroma estupendo, me he decidido por probar un pesto recién hecho. Pero no había piñones en casa, así que lo he hecho con anacardos.
Os paso la receta para 4 lomos. Los he acompañado de unos espárragos verdes que estaban… ñam…
Ingredientes para 4 personas:
- 4 lomos de salmón
- 50 gr de anacardos troceados
- 20 espárragos verdes
- 12 hojas de albahaca fresca
- 1 diente de ajo
- aceite de oliva
- queso parmesano
- sal gruesa marina
- pimienta
Preparación:
Precalentamos el horno a 200ºC.
Nos ponemos con el pesto. Ponemos en un mortero un poco de sal junto con el año y lo machacamos bien. Le vamos añadiendo los anacardos y picándolos bien. Veremos que se va haciendo una especie de pasta. Es por el aceite que van soltando los anacardos.
A continuación añadimos también las hojas de albahaca y una pizca más de sal y las machacamos bien. Cuando veamos que el aspecto es de una masa granulada rallamos un puñado de queso parmesano y lo añadimos, lo mezclamos bien y le añadimos el aceite de oliva.
No haremos un pesto al uso para que el salmón quede ligero. Así que añadiremos como mucho unas 3 cucharadas de aceite, las incorporaremos bien a la picada, rectificaremos de sal y reservaremos.
Ahora, sobre una placa para el horno pondremos unas porciones de papel de aluminio, una por cada comensal.
Sobre cada porción pondremos 5 espárragos, que salpimentaremos. Sobre cada grupo de espárragos pondremos un lomo de salmón al que habremos quitado previamente la piel. Finalmente, sobre cada porción de salmón pondremos una capa del pesto intentando que quede bien cubierta la parte superior.
Lo llevaremos al horno durante unos 15 minutos o hasta que el salmón esté hecho. Veréis que se ha formado una costra crujiente por el pesto, que queda muy buena en contraste con los otros sabores.
Ya me contaréis si lo probáis :)
¡Que aproveche!