Ingredientes (4 personas)
8 lomos de bacalao a punto de sal ( la cantidad siempre dependerá del tamaño del lomo )
1/2 cebolla
1 diente de ajo
300g de tomate triturado al natural
Harina para rebozar los lomos
Perejil picado
Aceite de oliva
1/2 vasito de agua caliente
Preparación:
En primer lugar, pelaremos y rayaremos la cebolla y la dejaremos reservada.
Después, pelaremos y picaremos el ajo y también lo reservaremos.
A continuación, secaremos con papel absorbente los lomos de bacalao, los enharinaremos, reservaremos.
Pondremos al fuego una sartén con un chorro generoso de aceite y cuando esté caliente, agregaremos los 4 lomos de bacalao incorporándolos con la parte de la piel hacia arriba e iremos removiendo la sartén.
Trascurridos unos 5 minutos aproximadamente, les daremos la vuelta, con mucho cuidado, para que no se rompan.
Seguiremos removiendo la sartén, y trascurrido otros 5 minutos más, los retiraremos del fuego y los reservaremos.
Haremos lo mismo con los otros 4 lomos.
Pondremos una cazuela al fuego, con el aceite sobrante de confitar los lomos de bacalao y le añadiremos la cebolla y dejaremos que se vaya pochando bien.
Agregaremos el tomate triturado, junto con una pizca de sal y dejaremos que se termine de hacer el sofrito.
Incorporaremos los lomos de bacalao, con el caldo que hayan soltado al reservarlos, el ajo, el perejil y el vasito de agua.
Iremos removiendo la cazuela de vez en cuando, para evitar que se peguen y la salsa vaya bañando el bacalao.
Dejaremos que se termine de hacer durante aproximadamente unos 15 minutos.
Probaremos el punto de sal y si es necesario añadiremos un poco más.
¡Pasados estos últimos 15 minutos, ya lo tendremos preparado y listo para servir!
No os olvidéis, poner pan en la mesa, ya sería una pena desperdiciar la salsa, ¡está de rechupete!
Si lo hacéis de un día para otro, aún estará más sabroso, pero no debéis olvidaros, añadirle un poquito de agua al calentarlo.