La berenjena contiene pocas calorías, fibra, potasio, magnesio, fósforo, calcio, hierro, folatos y vitamina C, pero no en esta receta, el aporte calórico pues va a ser un poquito más que el que tendría si la cocináramos de otra manera. Ainsss un pecadillo de vez en cuando, no está mal y no es una cosa que haga todos los días.
Así que de vez en cuando como guarnición con una carne o con un pescado, está genial y sólo como aperitivo, perfecto. Por cierto, no tenía miel de caña pero si tenéis, mejor que mejor, están más exquisitas. Para hacer la tempura, utilicé una harina especial que compré en Tescoma para hacerla, os la aconsejo queda muy fina.
Ingredientes:
una berenjena
tempura
dos cucharadas de mielaceite para freír las berenjenas
Preparación:
1.- Lavamos bien la berenjena y la cortamos con forma de bastoncillo, como las patatas fritas y las dejamos a remojo con agua y sal durante 30 minutos, para quitarle el amargor.
2.- Mientras pasa la media hora, preparamos la tempura. La volcamos en una fuente honda y reservamos.
3.- Después preparamos una sartén con aceite abundante a calentar.
4.- Escurrimos bien las berenjenas y las secamos con un papel de cocina, para ir poniéndolas en la fuente donde tenemos la tempura.
6.- Vamos poniendo los bastoncillos rebozados en la sartén con aceite y las vamos friendo. Las sacamos cuando estén doradas por ambos lados, a un plato con papel de cocina, para que escurran el aceite sobrante.
7.- Las emplatamos y rociamos con miel.