Un trozo de buey de 1 kg
3 cucharadas de aceite de oliva
300 grs de champiñones
50 grs de mantequilla
un poco de tomiollo fresco
100 ml de vino blanco seco
jamón serrano en lonchas finas unas 20
2 paquetes de hojaldre fresco
1 yema de huevo batida
Elaboración:
Calentamos el horno a 200º. Ponemos la carne en una bandeja de horno con un poco de aceite de oliva y pimienta negra. Lo metemos al horno de 25 a 30 minutos dependiendo de cómo nos guste la carne más o menos roja. Cuando la carne esté a nuestro gusto la sacamos del horno para que se enfríe y luego la metemos en el frigorífico durante 20 minutos.
Mientras la carne se enfía cortamos los champiñones tan finamente como podamos hasta alcanzar la textura de migas de pan. También lo podemos hacer en una picadora pero teniendo en cuidado de no dejarlo como una sopa.
Calentamos 2 cucharadas de aceite de oliva en una sartén junto con la mantequilla y freímos los champiñones junto con el tomillo alrededor de 10 minutos, recvolviendo continuamente hasta obtener una masa blanda.
Sazonamos esta masa, añadimos el vino y seguimos revolviendo otros 10 minutos hasta que el vino se haya absorbido. Quitamos de la sartén y dejamos enfríar.
Extendemos un trozo de film transparente encima de la encimera y sobre este film vamos colocando las lonchas de jamón serrano, una al lado de la otra muy pegadas entre sí sin que queden huecos pues encima hemos de poner la masa de champiñones extendida y sobre esa masa el trozo de carne que tenemos en el frigorífico enfriando.
Ayudándonos del film enrollamos el jamón todo alrededor de la carne para hacer la forma de una enorme salchicha y lo dejamos envuelto en el film y metido en el frigorífico de nuevo mientras preparamos el hojaldre.
Estiramos uno de los paquetes de hojaldre. Desenrollamos el film transparente y colocamos la carne encima del hojaldre en el centro de este.
Pintamos la carne con el huevo batido.
Ahora abrimos el otro paquete de hojaldre y colocamos este encima de la carne. Con las manos presionamos un poquito para que no queden huecos. Que se adapte el hojaldre a la carne.
Sobrará bastante hojaldre por los bordes. Como queramos o bien lo cortamos o bien lo enrollamos acercándolo hacia el trozo de carne haciendo un borde de hojaldre.
Pincelamos todo por encima con el huevo batido.
Con un cuchillo marcamos unas líneas diagonales encima del hojaldre sin llegar a cortar este. Metemos de nuevo al frigorífico al menos media hora.
Ponemos el horno a 180º y cuando esté caliente lo introducimos por espacio de 30 minutos o un poco más si no te gusta la carne roja.
Sacamos del horno y lo tapamos con papel aluminio.
Ha de quedar todo el hojaldre crujiente y con un bonito color dorado.
Lo ponemos en una bandeja para cortarlo pero antes dejamos reposar 10 minutos.
Esta bandeja me encanta. Se la tomé prestada a mi suegra y nunca la devolví. Es perfecta a la hora de cortar carne pues no se mueve gracias a las puntas que sobresalen. También hay que decir que es peligrosa a la hora de fregar pues al final siempre me pincho.
Pasado este tiempo cortamos en rebanadas gruesas.
Lo acompañamos de alguna verdura. En este caso, judías verdes, zanahorias y brócoli.
Yo en estos casos suelo preparar una salsa para acompañar a las verduras un gravy. Aprovechando el aceite de dorar la carne se calienta, se añade harina y se tiene dorando un poco, luego se añade caldo de carne o de verduras que ya tendremos preparado con antelación.
Esta receta se la dedico al marido de mi compañera Elena para que se decida a hacerla. Tiene los pasos uno a uno creo que está bastante claro. Yo la he hecho con mi marido pero si aún tienes alguna duda mi marido me deja hacerlo contigo.
Fuente: este post proviene de Hoy merendamos con Isabel, donde puedes consultar el contenido original.
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